TRES ASESINOS | KOTARO ISAKA

Reconozco que la novela negra que más disfruto no es de este siglo. Seguramente, la explicación tenga que ver con aquel cliché romántico del “no eres tú, soy yo”. Y un servidor con sus ya cincuenta tacos quizá tenga el gusto un poco rancio.      Pero por supuesto hay excepciones.      Como el noir japonés  Tres asesinos de Kotaro Isaka . Tres asesinos, de Kotaro Isaka

RETAMOS AL CHATGPT A UN DUELO DE RELATOS DE GÉNERO NEGRO


¡Damas y caballeros! Bienvenidos a la velada que todos estaban esperando. A un lado del ring, quiero decir, de la mesa, se encuentra la poderosa tecnología que cambiará nuestra vida para siempre. Dotada con la mayor base de datos de la historia y capaz de producir veinte novelas coherentes y creativas en lo que un churrero tarda en servir una rueda de churros. Creada por OpenAI, con ustedes… el ChatGPT.

    Y al otro lado de la mesa, un escribiente que mientras se come un churro le da vueltas y vueltas a una idea que le pueda servir al menos para un micro. Nacido de la señora Isabel, con ustedes… Yo.

    Todo está listo y preparado, así que tomen asiento y disfruten del duelo más esperado: el hombre contra la máquina.

    ¡DUELO DE RELATOS DE GÉNERO NEGRO! LA I.A. CONTRA LA I.H.

Se ha hablado mucho del impacto de la Inteligencia Artificial en nuestras vidas. Que si logrará esto o aquello, que si cambiará nuestro futuro, etc… Una de las aplicaciones más curiosas de esta tecnología es que parece que también es capaz de escribir y ello ha generado bastante ruido en las redes.
  La opinión mayoritaria, a la que me sumo, es contraria. ¿Qué pinta la IA en ámbitos como la literatura cuyo valor radica en la creatividad humana? Más allá de esa pregunta, muchos también dudamos que esa IA sea capaz de producir novelas o relatos que merezca la pena leer, aunque otros afirmen que no se podría distinguir de un escritor humano.
    Eso pienso, pero quizá esté equivocado.
   Así que recordé que hace unos años Garri Kaspárov retó a una computadora a una partida de ajedrez. Y me dije, ¿por qué no? ¿Podrían los lectores distinguir un relato escrito por un humano de un relato escrito por una IA?
  Acudí a la IA más famosilla, el ChatGPT y esta aceptó el reto. Tampoco le quedaba otro remedio.

EL RETO

Le pedí al ChatGPT que escribiera un relato de 750 palabras narrado en primera persona por un detective que investiga un crimen. También le pedí que incluyera algún diálogo.
    La IA, curiosamente, produjo un texto de 852 palabras.
    Extraje del mismo los nombres de los personajes y el argumento para escribir mi versión. A saber:
  • Los personajes: Jack Malone, Paul, Emily, un tipo fornido y el Padrino.
  • El argumento: Un tal Paul recurre a los servicios de Jack Malone para que este encuentre a Emily, su hermana, que ha desaparecido. Malone la encuentra, pero además descubre que la joven anda metida en los turbios asuntos de un señor del crimen apodado Padrino.
Esos son los ingredientes básicos de los relatos que vais a leer a continuación. Los dos tienen una extensión de 852 palabras.
    No voy a mencionar quién o qué ha escrito cada uno.
    Ese es el reto, queridos lectores.
    Vosotros deberéis dar el veredicto. ¿Sabríais distinguir qué relato ha escrito el ChatGPT y cuál ha salido de este vuestro servidor?
    Cruzo los dedos…

VERSIÓN A

La lluvia caía sin piedad sobre las calles de la ciudad, creando charcos que reflejaban las luces destellantes de los neones. Me encontraba bajo el toldo de una cafetería decadente, observando mi café negro como el alquitrán mientras repasaba las fotos dispersas sobre la mesa. Mi nombre es Jack Malone, detective privado, y aquella noche me encontraba sumido en las sombras de un caso que olía a podredumbre desde el principio.
    La puerta se abrió con un chirrido, revelando la figura de un hombre nervioso con sombrero y gabardina. Se aproximó a mi mesa con pasos cautelosos, como si temiera que el suelo se derrumbara bajo él.
    —¿Eres Malone? —preguntó, mirándome con ojos inquietos.
   —Sí, soy yo. Siéntate, amigo. ¿Qué puedo hacer por ti? —respondí con mi voz ronca, fruto de años de tabaco barato y noches interminables.
    —Necesito tu ayuda. Mi hermana ha desaparecido, y la policía no está haciendo nada. Estoy desesperado.
    Lo observé durante un momento, evaluando cada gesto, cada titubeo. Sabía que aquellas historias solían ser más complejas de lo que aparentaban.
    —Vamos a empezar desde el principio. ¿Cuándo la viste por última vez?
  El hombre, cuyo nombre era Paul, me contó una historia de traición y desconfianza. Su hermana, Emily, había estado involucrada en un oscuro mundo de juego ilegal y deudas impagables. Las pistas eran escasas, pero había algo en la mirada de Paul que me hizo tomar el caso.
    Caminamos por callejones sombríos y bares clandestinos, siguiendo el rastro de una mujer desaparecida en un submundo peligroso. Cada puerta cerrada era una barrera, cada sombra parecía ocultar secretos inconfesables. Paul no dejaba de repetir su temor, mientras yo trataba de encajar las piezas del rompecabezas.
   Finalmente, llegamos a un callejón sin salida donde la lluvia se mezclaba con la sangre. Encontramos a Emily, inconsciente y malherida. La vi recostada contra el muro, con la palidez de la muerte amenazando con apoderarse de ella.
    —¡Emily! —exclamó Paul, corriendo hacia su hermana.
    De repente, un hombre emergió de las sombras, un tipo fornido con una sonrisa sádica. Supe que era el responsable de aquel infierno.
   —No pensé que llegarías tan lejos, Malone. Pero es hora de que te retires —dijo, sacando un cuchillo oxidado.
    No tenía tiempo para juegos. Saqué mi pistola y apunté directamente a su corazón.
    —Sabes, amigo, deberías haber pensado en eso antes de involucrarte con la hermana equivocada.
    El sonido del disparo resonó en el callejón, y el hombre cayó al suelo con un gemido. La lluvia limpiaba la sangre mientras Paul se aferraba a su hermana, agradeciéndome con los ojos.
    Regresé a mi oficina, con la certeza de que, en este trabajo, la verdad rara vez era tan simple como parecía. Bajo la luz mortecina de la lámpara, guardé la pistola y miré la lluvia golpear la ventana, sabiendo que siempre habría más sombras esperando en la oscuridad.
    Días después, mientras analizaba los detalles del caso, me di cuenta de que Emily había estado enredada con una red de chantaje y corrupción dirigida por un tipo conocido como "El Padrino". Decidí pagarle una visita a este señor del crimen, un tipo astuto que había mantenido sus manos limpias, pero cuyos tentáculos se extendían por toda la ciudad.
    Me adentré en su mansión, un lugar lujoso que contrastaba con el hedor del crimen que se cocía en su interior. El Padrino me recibió con una sonrisa falsa, como si supiera que mi visita no traería nada bueno.
    —¿Jack Malone, verdad? No esperaba verte por aquí. ¿A qué debo el honor?
   —Sabes por qué estoy aquí. Tu sucio juego ha arruinado la vida de una mujer inocente. Quiero respuestas.
  El Padrino soltó una risa burlona, como si el sufrimiento ajeno le resultara divertido.
  —¿Inocente? En este mundo, amigo mío, la inocencia es un lujo que pocos pueden permitirse.
  La tensión en la habitación aumentó. Sabía que este tipo no iba a cooperar fácilmente. Opté por la única opción que tenía.
   —Hablemos de negocios. Tengo información que puede arruinar tu imperio. Si no quieres que caiga, mejor comienza a hablar.
    El Padrino se quedó pensativo por un momento. Finalmente, asintió.
    —Está bien, Malone. Pero te advierto, no te metas más de la cuenta. Hay límites que no deberías cruzar.
   Mientras obtenía la información que necesitaba, me di cuenta de que este caso iba mucho más allá de la desaparición de Emily. Era un rompecabezas más grande, donde las fichas estaban marcadas por la codicia y la desesperación. Con cada respuesta, surgían nuevas preguntas, y con cada paso, las sombras se volvían más oscuras.
    Decidí hacer justicia por Emily y todos los inocentes atrapados en las redes de El Padrino. No me importaba si el sistema legal no podía hacerlo; yo sería el juez, el jurado y, si era necesario, el verdugo.
    La lluvia seguía cayendo cuando me adentré en la oscuridad de la ciudad, con la determinación de desentrañar cada secreto oculto en las calles empapadas. En este juego de sombras y engaños, la verdad era mi única luz, y estaba dispuesto a encontrarla, sin importar cuánto tuviera que adentrarme en la oscuridad para hacerlo.

VERSIÓN B

Cuando te llamas Jack Malone solo puedes ser dos cosas: detective o actor. Si eres feo, las opciones se reducen a la mitad. Con esto habrán deducido mi profesión, así que mejor les hablo de Paul.
    Es un tipo que suele llamarme amigo, aunque mi interés por él se limita a que es el hermano de Emily, una belleza rubia que jamás me ha llamado amigo. Ni cariño, que es lo que yo querría.
    Y es que pese a que soy feo, detective y me llamo Jack, también tengo fantasías. Una de ellas es rescatar a una atractiva rubia de las garras de algún tipejo. No es que sea un romántico: es que esa sería la única forma de que se fijara en mí, aunque solo fuera por agradecimiento.
   Esa noche, Paul me asaltó a mitad de pizza y casi logró que mi fantasía se hiciera realidad.
   —Necesito tu ayuda, amigo —Las gotas de su gabardina rociaron el parmesano.
   —Y yo necesito esta pizza.
   —Es… es urgente. Se trata de Emily. Ha desaparecido.
   Me llevé la copa de vino a los labios y le pedí que me contará algo más.
   —Estoy seguro de que es por ese tipo. Le advertí de lo que había escuchado en el barrio. Cosas malas. Pero se ha colado hasta las trancas por ese fornido guaperas.
   —Suele pasar.
  Que chicas como Emily elijan a esos tipos es difícil de asimilar, pero es lo que hay. A mí, lo que más me gusta de una pizza son los bordes crujientes y chamuscados.
   —¿Le has preguntado al fornido guaperas?
   —Sí, he ido a su piso esta mañana, pero niega saber dónde está.
   —¿Solo eso?
   —También me cerró la puerta en las narices.
   Hice coincidir el último bocado de pizza con el último trago de la copa de tinto. Luego pedí un café mientras Paul resoplaba.
   —Escríbeme la dirección del tipo —dije pasándole una servilleta.
  Guardé el papel y me levanté. Paul quiso hacer lo propio, pero lo detuve poniendo la mano en su hombro.
   —Investigar es un trabajo en equipo. Por eso debes quedarte mientras busco a tu hermana.
   —Pero ¿qué puedo hacer aquí?
  —¿Ves a esa señora tras la barra? Bien, calculo que en un par de minutos se acercará a esta mesa y dejará una nota. Es muy importante que te hagas cargo de lo que aparezca en ella.
   Paul no era demasiado listo y aceptó.
  Llovía y las farolas estaban apagadas, así que me ahorro describir las calles de mierda por las que anduve hasta llegar al piso donde el fornido guaperas tenía secuestrada a Emily. No es que sea Poirot, pero ningún gilipollas con derecho a disfrutar de su cuerpo se hubiera quedado tan tranquilo si no supiera dónde estaba.
    Llamé al timbre y me puse a un lado de la puerta. Escuché unos pasos discretos y esperé a que mirara por la mirilla para disparar a la cerradura y abatir la puerta.
   Ya le había roto la nariz, así que no había razón para ser remilgado con el resto de su cara bonita. Dirigí un par de directos a sus pómulos. Ya en el suelo, lo cacheé por si tenía algo que pudiera complicar mi hazaña.
    Lo tenía.
   Me guardé su Glock y registré el piso. No me llevó mucho. Emily se encontraba atada y amordazada en la cama. Al verme se puso nerviosa. Deduje que jamás se había fijado en mí. Ese es el problema de los feos: las damiselas no saben distinguir al bellaco del príncipe azul.
   Le dije que me enviaba su hermano. Eso la relajó y pude cortar sus ligaduras sin riesgo para sus brazos y piernas. Esperé algún beso de agradecimiento. No lo hubo.
Estaba lo suficientemente entera para ponerse en pie sin ayuda. Antes de salir, le di al tipo un par de patadas en el estómago a modo de recordatorio de lo que podría pasarle si volvía a molestar a Emily.
    Había dejado de llover y eso facilitó la conversación durante la vuelta. Emily me contó que creía que el fornido guaperas era un buen tío, pero que resultó ser un puto psicópata que pretendía hacer de ella su esclava sexual. Dejé que siguiera contándome gilipolleces un par de calles más. Entonces me detuve, la abracé y fui directo a sus labios. Mi lengua fue bien recibida en su boca. Pensé que me lo había ganado, aunque nuestra historia de amor empezara y terminara allí.
    —Ahora cuéntame la verdad.
   El guaperas no era su novio, sino su contacto con el Padrino, un capo de cierto nivel. Parece ser que le prometió un buen dinero si flirteaba con un político y le sacaba algo con lo que chantajearlo. Emily cumplió, pero el Padrino no quería dejar rastro y mandó ejecutarla. Afortunadamente, el tipo fornido quiso divertirse unos días con ella antes de cumplir la orden.
   Paul nos esperaba en la puerta del restaurante.
   Les recomendé que se tomaran unas vacaciones y me marché.
  Tenía sueño. Por la mañana me ocuparía del Padrino. Alguien tan bobo como para apodarse así no merecía que retrasara la hora de irme a dormir.

***

La suerte está echada. ¿Sabrías distinguir quién o qué ha escrito cada relato?

Si alguno os animáis a retar al ChatGPT en su blog agradecería que compartierais el enlace en los comentarios para añadirlo a esta entrada.

Y eso es todo por hoy, mientras espero vuestro veredicto y me termino los churros con chocolate recordad…

Sed muy felices y moderadamente malvados

sobre mi

DAVID RUBIO

Aunque no sea lo mismo que compartir una buena charla acompañada de un café bien negro, te propongo quedar en otros espacios virtuales donde también suelo perpetrar publicaciones. Clica sobre los siguientes iconos o envíame un mail a balasyestrellas@gmail.com.

Comentarios

  1. Buenos días, Malone, porque tú eres el verdadero Malone. El que habla desde las tripas del detective y se ahorra frases manidas vestidas con adjetivos rimbombantes. El Malone duro y seco del relato B. Espero no haberla cagado y tener que tragarme mis palabras. Un abrazo, Malone.

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  2. Hola, David:
    Creo que tu autoría está en el segundo relato (la versión B): aprecio en él un recurso al humor y unos registros gramáticos- lingüísticos que presumo humanos (por ejemplo, la contracción o no de: "de el Padrino") .
    La inteligencia artificial (su uso abusivo, su imposición excluyente, su…) me provoca aprensión. Este verano me documenté de cara a escribir una novela breve de anticipación. Use textos divulgativos destinados a lectores profanos en Ciencia y Tecnología. Lo que leí me inquietó. Al contrastar mis apuntes lectores con la experiencia de cómo las instituciones públicas han impuesto el uso tecnológico, me asusté. Abandoné el proyecto y desde entonces he ido limitando aún más mis aportes personales a la amalgama de Internet (no cuelgo locuciones en YouTube, no colaboro en Wikipedia, no participo en convocatorias creativas como las del “Tintero…”).
    No he curioseado en servicios de IA. Temo que la curiosidad mataría la penúltima vida inocente de este gato. Tampoco he leído con curiosidad atenta estos dos textos que nos ofreces. Al no saber cuál era el artificial, he ojeado ambos con igual distanciamiento personal.
    Un abrazo humano, David.

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  3. El segundo texto tiene chispa, fluye, se disfruta, mantiene un tono vivo y aviva la curiosidad. Me he reído con lo de la nota (la factura de la pizza). El primero, con tanto gerundio, está como acartonado, con escaso margen a la sorpresa o al giro. Es más intelectivo que emocional. Ofrece poco deleite al lector imaginativo o sentimental. Es un texto flojo, sin nervio.
    Apunto a que el A es obra de la "máquina" y el B del "humano". Como sea al revés, que Dios nos asista: habrá llegado el apocalipsis escritoril. Por cierto, este comentario no está generado con IA.
    Gracias por ofrecernos este reto. ¡Abrazo digital!

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  4. Lo primero que diría es que es increíble como la IA puede hilar un relato, que aunque muy plano, en definitiva es un texto correcto. Hace unos años esto era impensable. Me refiero al texto A. Quién sabe lo que esta tecnología pueda crear cuando esté plenamente desarrollada. Yo me decanté desde las primeras líneas a que el texto B era el tuyo: se observa chispa, viveza, incorrección política y tu sello personal que en definitiva es lo que nos puede distinguir de una máquina.
    Por lo demás, me ha parecido una idea estupenda y muy original.
    Un fuerte abrazo, David.

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  5. Genere una segunda parte, con la charlatana-gpt.


    Una semana después de mi encuentro con el Padrino, estaba revisando mis notas en la oficina cuando escuché un golpe en la puerta. Al abrir, me encontré con una figura imponente que llenaba el marco de la puerta. Era una mujer alta, con cabello pelirrojo y unas gafas oscuras que ocultaban sus ojos. Su presencia era intimidante, y su aura exudaba autoridad.

    —¿Eres Jack Malone? —preguntó con voz firme.

    —Sí, ¿quién pregunta? —respondí, sintiendo el peso de su mirada sobre mí.

    —Soy la detective Ada Escualor, y vengo a hablar contigo sobre el caso de Emily.

    Me quedé perplejo. ¿Cómo diablos había descubierto mi involucramiento en el caso?

    —¿Cómo sabes sobre Emily? —inquirí, tratando de ocultar mi sorpresa.

    Ada no respondió directamente. En cambio, entró en mi oficina con determinación, como si tuviera derecho a estar allí.

    —He estado siguiendo tus movimientos, Malone. Y sé que te has estado metiendo donde no te llaman.

    Mi instinto me decía que esta mujer no era alguien a quien debiera subestimar. Decidí jugar mi carta.

    —Estoy tratando de encontrar respuestas, detective. Si tiene información que pueda ayudar, estaría dispuesto a escuchar.

    Ada soltó una risa áspera, como si encontrara divertida mi audacia.

    —No necesito tu permiso para investigar, Malone. Y déjame decirte algo: no estoy aquí para ser tu compañera de equipo. Si te cruzas en mi camino, no dudaré en aplastarte como a una cucaracha.

    Sus palabras eran un recordatorio brutal de que estaba tratando con una fuerza imparable. Sin embargo, no podía evitar sentir cierta fascinación por ella. Ada Escualor era como una fuerza de la naturaleza, impredecible y aterradora.

    —Entiendo —murmuré, reconociendo su autoridad.

    Ada se dio la vuelta para salir de mi oficina, pero antes de marcharse, se detuvo y se volvió hacia mí.

    —Y una última cosa, Malone. Mantén tus narices fuera de lo que no te incumbe. Si quieres sobrevivir en este juego, aprende a respetar los límites.

    Con eso, se marchó, dejándome con una sensación de intriga mezclada con un toque de miedo. Ada Escualor era un enigma envuelto en un misterio, y estaba claro que mi encuentro con ella solo había sido el principio de una nueva y tumultuosa aventura.

    Nota, creo es el B el humano y A el de la chat -GPT, ya que uso la palabra "determinacion"



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  6. ¡Muy buena idea, David! Enhorabuena por la ocurrencia, porque creo que todos los que escribimos estamos un poco moscas con la IA. Creo que el primer relato es de ChatGPT, y el segundo, el tuyo. El segundo está mucho mejor hilado. Espero no haberme equivocado. Saludos, y chapó por la idea y el relato. FT

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  7. En tan pocas palabras parece que el relato B es el humano. Está escrito desde el interiro, como voz propia, y tiene matices muy humanos.

    Es evidente que la IA servirá para escribrir novelas y poesía, con las directrices dadas, y serán buenso textos, yo lo tengo muy claro, pero la creatividad humana es infinitamente más rica. Un fuerte abrazo, David.

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  8. Hola, David. Pues yo también apuesto a que el tuyo es el B. Por la ironía que salta ya desde la primera frase, las referencias cinematográficas y el tono general que recorre la historia: esa chispa y esa incorreción guasona que comenta Miguel. Pero realmente impresiona lo bien escrito que está el primero y la historia que ha sido capaza de crear la IA. Es tremendo...

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  9. Hola, David, vaya te has animado a hacer el famoso reto chat gpt... Me he leído los dos como profe de lengua y, sinceramente, ambos están muy bien, si alguno está escrito con chat gpt me lo ha colado pero bien. El primero es más "frío", pero está muy bien; el segundo tiene más "gracia", más expresiones humanas, pero está muy bien también.
    Yo ya hice la prueba en su día, con un texto que no era mío (es decir alguien se lo había propuesto al chat gpt y yo lo usé para analizarlo), nunca le he dicho a chat gpt que me escribiera algo, ¿qué sentido tiene que una máquina te lo escriba? Si yo lo que quiero es escribir, si es mi pasión, ¿qué hago? Decirle a una máquina que también haga mis pasiones, no, ni siquiera para probar, no, paso...
    En fin, has destapado la caja de Pandora, espero que puedas, aunque sea por mensaje privado, aclararme si, de verdad, hay uno escrito por chat gpt.
    Un abrazo. :)

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  10. Al igual que a Miguel, a mí también me sorprende (casi me alucina) que la IA pueda desarrollar un relato, como el que nos muestras, con tanto detalle. Si te he de ser sincero, mientras leía el relato A pensaba que era obra de una mano humana, en este caso la tuya. Solo al leer la versión B, y sin haber leido los comentarios que quienes me preceden, me entraron las dudas y acabé decantándome por ella como la de tu autoría y lo que más me ha hecho inclinarme hacia esta opción ha sido la ironía de la que se vale el autor, tú, en muchas secuencias, algo que supongo que la IA todavía no domina. El sentido del humor es, por el momento, exclusivamente humano.
    Yo probé en una ocasión el ChatGPT para ver cómo escribía un relato corto de fantasía y lo que produjo, aunque estaba sintácticamente correcto y se ceñía totalmente a mi petición, se le notaba falto de gracia y de sensibillidad.Veremos qué nos deparará el futuro, pero creo fervientemente que la IA nunca podrá suplantar al hombre en cuanto a creatividad.
    Un abrazo.

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  11. ¡Hola, David!
    Veo que tienes garras, ja, ja, mira que rebajarte a tanto...

    David, sabes que experiencia y conocimientos literarios los tengo solo a groso modo, nada de cursos ni talleres, ni de nada que no fuera escolaridad y universidad, además de mi inquietud por la lectura y escritura. Lo que si tengo sobrado y espero no sonar pedante es intuición y percepción para dejarme guiar por mi intelecto sensorial y te digo que desde que empecé a leer la versión A no sentí nada especial en la lectura, está carente de sensibilidad emotiva, vacía de motivaciones que integran al lector en la trama de lo leído, o sea, vas leyendo y no sientes nada, como si de un párrafo que lees cuando estás aprendiendo a leer se trata, pues lees pero todavía no sabes hacerlo hilando las palabras y oraciones que van dando vida a lo leído, eso me pasó mucho antes de terminarlo, así que sin terminar esta versión A y sin empezar a leer la versión B me hubieras preguntado, te diría a ojos cerrados que la A es pura mierda en cuanto a emociones se refiere. El compás y el salero, además de la narrativa fluida, cadenciosa, amena y suspicaz de la versión B y la manera en que resulta tan gráfica, la hace sabrosa, disfrutona y muy deseable de una segunda parte, muy a tu estilo también.
    Sin temor a equivocarme tu ingenio y el de muchos humanos no se podrá igualar por muy sofisticada que sea la IA, al menos, no si se lee con el corazón, no con la cabeza y la mera información académica.

    Recibe mi más sincera opinión y un fuerte abrazo David.

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  12. Hola David, sin lugar a dudas el (B) es tu relato, tiene ese humor que solo el humano puede dar, sentimiento y todo lo que viene después. No entiendo la IA estoy totalmente en contra de todo lo que se haga con ella. Aunque en mi caso que tanto me han plagiado, prefiero que hagan uso de esta arma para que dejen de copiar mis sentires. Haciendo uso de un trabajo salido de mi creatividad, sin ningún decoro. No me considero una maravilla en el género de la poesía o el relato, pero tengo esta afición desde que tengo uso de razón, quiero que respeten el trabajo de las personas que amamos las letras.
    Volví en octubre del año pasado después a unos años retirada por circunstancias de la vida, ya no soy tu vecina me instalé en otro lugar.
    A través de Mila que colabora en tus retos, he visto que continuas por estos lares, eso me alegra mucho la verdad. Reecontrarme con los compis que dejé por aquí.
    Cuando tenga más tiempo y me anime, intentaré colaborar en tus retos, los encuentro muy didácticos.
    A todo esto espero me recuerdes, sino que faena, el rollo que te he soltado.
    Un abrazote.

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  13. Conste que el relato A está bien escrito, aunque le sobren unos cuantos adjetivos, y llega a resultar entretenido e intrigante, pero carece de alma. Carece de la chispa de humor, de la imaginación, de todas las cosas que hacen del B algo humano, salido de una mente que sufre y goza, pero sobre todo siente.
    Como me haya equivocado me retiro del mundo de la literatura.
    Un beso.

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  14. Hola, David, no hay color. Cuando te llamas Jack Malone solo puedes ser dos cosas… Directo y claro, al grano desde el principio, captando el interés del lector. Lo de la lluvia que caía sin piedad sobre las calles… Me ha dado un bajón de entrada que, si no es porque nos has retado, no lo habría leído.
    La versión B es la tuya.
    Aparte del comienzo, me ha parecido un relato magnífico. “Alguien tan bobo como para apodarse así no merecía retrasar la hora de irme a dormir”. “En este juego de sombras y engaños, la verdad era mi única luz…” Parece una hermanita de la caridad, con perdón de las hermanitas.
    Un abrazo!

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  15. !Hola, David!
    Sabia que la IA ya está en nuestras vidas de alguna manera, pero nunca pensé que llegaría a escribir por uno. Encuentro absurdo que alguien quiera que escriban por ti, no tiene gracia ni honestidad...pero en fin, el caso es, que está, y más de uno utilizará esta técnica, un precio demasiado caro por dar la ilusión de escribir. Los dos relatos los encunetro muy bien redactados, pero es ovbio para mí, el segundo tiene señales de un humano, o sea, de ti, tal vez porque te he leído en este estilo, pero también, que encontré en el B más contacto con los lectores, naturalidad, sentimientos, emoción, alegría en la redacción, tiene esa chispa que solo capta quien se mete en las identidades de los personajes y las escribe tal y como siente. El primero aún estando bien, le falta acercamiento humano, se lee sin sentir nada especial, nada que te llegue para recordar que leíste algo increíble.
    Buenísima idea, David, ahora sé de la IA algo más; inquietante... ¡El relato es magnífico!
    Muchas gracias, realmente ha sido un placer leer los dos textos y encontrar las diferencias.
    Un fuerte abrazo :)

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  16. Jobar con la IA, están bien escritos los dos relatos. Me decantaría por la opción B como el relato que has escrito tú, David, porque el A, siendo correcto es más aséptico, pero lo mismo me estoy columpiando de mala manera. Creo que en el B se utilizan adjetivos que no me cuadran que los emplee una máquina por mucho algoritmo que ande rebuscando por internet.
    Como profesora esto me preocupa bastante, porque a ver quién es el guapo que manda un trabajo a un estudiante y sabe a ciencia cierta que lo ha hecho él o una máquina. A este respecto, me consta que los de tecnología de la universidad están generando herramientas para detectar el origen del texto, igual que ya hicieron con lo de "copiar y pegar" textos de otros sitios. Ya veremos, creo que nos enfrentamos a un buen reto.
    Un abrazo.

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  17. ¡Hola a todos! Disculpad que todavía no os haya respondido, pero en este caso esperaré una semanita más para desvelar el misterio. Lo que no puede esperar es mi agradecimiento por vuestros comentarios. Un abrazo!

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  18. Al igual que mis compañeros, también opto por el relato B como el de tu autoría. La diferencia es tu propio sello literario, tu estilo y también las emociones que transmites. El relato A podrá estar bien escrito, pero a mí no me ha transmitido nada, lineal y muy aburrido. No obstante, me produce terror imaginar que cuando se desarrolle más la IA va a ser muy difícil saber si está escrito o no por una IA o una IH. El interesante ejercicio que nos has planteado ha sido comparar, pero cuando no se pueda comparar, será difícil descifrar su autoría si se trata de un autor que no conocemos o al que leemos por primera vez, lo que supondrá una gran proliferación de estafadores literarios. También tendrán que ver el tema del plagio, porque ¿qué garantias ofrece la IA al respecto? Ojalá me equivoque y espero que no se avecinen malos tiempos para los creadores humanos.

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  19. Ostras, David, creo que esta es la mejor entrada bloguera que he leído desde que estoy en el mundillo. No solo das algo entretenido, sino que propones un juego, y bastante picante, y del cual nos pides que participemos, aunque también te digo que es imposible no hacerlo. Además, es peligroso, porque puede que exaltes el ego de una IA si sale ganadora, jajaja, y de ahí un séquito de súbditos que se postrará ante ella de manera definitiva, si no lo está ya. Sin embargo, a tenor de caer en las garras de sus circuitos, allá va mi veredicto. Y lo he hecho sin leer los comentarios para no influenciarme.

    Reconozco que las dos me han gustado, o por lo menos hay partes que me gustan en ambas. Sí que es cierto que la primera peca de cansina en ciertos aspectos, como en esa lluvia perenne que es necesaria ser recordada cada cierto tiempo y de manera casi superliminal. ¿Dónde queda el muestreo? ¿No hay lugar para gabardinas mojadas que entorpecen la acción de los personajes? Solo decoración de fondo que poco aporta. Los diálogos también son un poco más "normales", aunque es que dice El padrino sobre que la inocencia es un lujo que pocos pueden permitirse, me gusta. Sin embargo, como te digo, son muy correctos, muy de cliché, incluso la trama lo es. Se encuentran a la víctima nada más salir, y allí justo está el malo al que le liquidan con una frase bastante ridícula sobre el rapto de hermanas equivocadas. Luego la trama se estira y acaba con la búsqueda de la paz en el mundo.

    El relato B comienza con un tono cínico que ya muestra de qué pasta es el prota. Además, tiene diálogos más chispeantes, como todo el que va entorno a la pizza, o la manera tan elegante que tiene de cobrarse el favor a través de la cuenta de la cena. El personaje tiene voz propia, habla mal, muestra inseguridades, no se gusta, incluso tiene objetivos propios en el caso, con ese anhelo por los labios de Emily. La trama también pivota sobre algo más concreto, salvar a Emily y con ello termina dejando una puerta abierta para que el lector se quede con el regusto en el paladar, no un corte tipo The End y mensaje moral a seguir.

    Bueno, creo que está claro que me decanto por la B, y si me equivoco pues me uniré a la nueva religión Chagptera. Puede que al final todos acabemos creyendo.

    Un abrazo y felicidades por la entrada

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  20. Hola David, definitivamente el 2do relato. Eso lo supe hasta que lo leí pues el primero me pareció bastante convincente pero en el 2do hay algo, creo que es tu estilo, y una forma de abordar el tema con mucho más riqueza que la IA. Espero igual no equivocarme jajaja. Una propuesta de lo más interesante, me encantó. Saludos.

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  21. Hola David, a mí me parece que escribiste el segundo relato. Ya dirás si me equivoco. Un abrazo

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  22. Hola David. Reconozco que yo también he jugado con el CHATGPT a crear relatos a partir de una premisa, y el resultado siempre ha sido decepcionante, con argumentos poco hilados, podríamos decir hasta infantiles, y tramas demasiado directas y sin mucha enjundia. Claro que era la versión gratuita, parece ser que la de pago es más inteligente y no se cual de las dos habrías utilizado.
    En mi experiencia con la diabólica inteligencia artificial, diría que nos has tomado un poco el pelo y ninguno de los dos relatos está escrito por el ChatGpt jaja. Ambos me parecen elaborados en exceso para la burda pluma de la IA, con frases que se salen de sus parámetros literarios.
    Aún así, y si tuviera que decantarme por uno de tu autoría, sería el B. Es más elaborado, menos directo (una característica típica de la IA) y con mayor cinismo. Además, hay una cosa que el chat nunca haría, que sería utilizar palabras malsonates, ya que sus programadores parece que le han transmitido una correccion política muy elevada.
    Asi que mi opción es: 1- ninguno lo ha escrito el Chat 2- si me obligas a decidir a punta de pistola, el A es el chat y el B es tuyo.
    Un abrazo.

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  23. Hola David! Creo haber reconocido tu estilo en la opción B, ya que incluye humor, sarcásmo y ciertos toques humanos que la opción A no tiene. Aunque tengo que confesar que he alucinado bastante con la primera versión si la ha escrito la Inteligencia Artificial! Impresionante aunque le falta el toque humano! Un abrazote!

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  24. El primer párrafo de la segunda versión ya te delata, y sin necesidad de echar mano del humor o el sarcasmo, solo por la estructura narrativa algo en lo que las ia, debería ganarnos.
    Los clichés y los subjetivos de la primera, también la delatan. Primero pensé que podía ser una trsmpa: una caricatura de relato negro. Interesaría saber si le indicaste que debía ser de genero negro o no le indicaste el género.
    Los dos últimos párrafos de la versión A nos hunden en el pozo de la decepcion.
    Además, cuando leí al principio a "el padrino" como miembro de la trama , pensé exactamente lo mismo que piensa al respecto el protagonista al final de la versión b.
    Abrazooo

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  25. Hola David. excelente idea la e este reto. Para mí la historia que tú escribiste es la B. Aún la IA es como una persona ingenua que entiende textualmente todo lo que se le dice, habría que ver qué tan rápido aprende la "picaresca" o qué tanto tarda "el que mueve los hilos" en anular en las siguientes generaciones, la "chispa". Cualquiera de las dos cosas asustan. Un abrazo 🐾

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  26. Ja ja ja, me ha gustado mucho este reto David.

    He de reconocer que la IA va mejorando cada día. Se puede decir que escribe como una persona que no tiene mucha experiencia en ello y lo hace así, de esa manera. Pero todo es cuestión de tiempo pues avanza a pasos agigantados.

    No nos olvidemos que muchas personas que escribimos de manera innata, como nos sale de dentro, sin más pretensiones que soltar historias a chorro, también cometemos los errores que se van produciendo en el relato de la IA, pero no por eso somos IA, somos IHNER (Inteligencia humana no experta en relatos) ;-).

    Me he sonreído a medida que leía la versión IA, pues he visto errores que yo misma cometo que no veo cuando lo repaso y publico pero sí cuando paso un tiempo sin leerlo... ¡Cachis!! ;-S

    Lo que sucede en este reto tuyo, es que tú escribes muy bien y la diferencia se nota. Tu relato tiene chispa, sentido del humor, ironía, ritmo... Y Jack Malone no será guapo pero es muy interesante. ;-D
    (B)

    Si este reto lo hubiera planteado yo en mi blog de entretenimiento, nuestros contertulios hubieran tenido más dificultad para distinguir cual es cual, je je je.

    Por cierto, se me ha hecho la boca agua con esa pizza y el vinito...

    Saludos y abrazo grande.

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  27. No me cabe duda, amigo mío, que tú eres el autor del relato B. El primer texto es condenadamente frío, muy manido y muy previsible, con un cacareo de adjetivos insufrible y carente de emoción y de creatividad. Solo sigue un patrón típico de novela detectivesca pero se queda ahí. Congelado. Pétreo. Falto de sensibilidad, de sorpresa, de intensidad....
    En fin, que me he lanzado con todo el equipo. No me vayas a decir ahora que escribiste el A porque me hundo en la miseria de la vergüenza.
    Un abrazo

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  28. ¡Hola a todos! Como veo que todavía van llegando comentarios esperaré una semana más a desvelar el misterio. Un abrazo!

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  29. Wow!!! que genial este ejercicio, el segundo estoy segura que es el tuyo, aunque me sorprende muchisimo la forma en la que la IA logra hilar un relato siento que la versión B tiene mucha mas naturalidad y chispa... el primero se ve más robotico y teniendo en cuenta que creo que es la version de una IA tiene gracia

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  30. Hola, David. Me ha resultado muy interesante tu propuesta por diferentes motivos. Es muy llamativo cómo se destacan las debilidades y fortalezas de Chatgpt en su trabajo al lado de tu historia. Y destaca muchísimo, a mi entender, en el aspecto del personaje delineado en ambos relatos (aunque no solo en eso). En el tuyo un Malone de carne y hueso y en el de la máquina casi un muñeco de cartón piedra. Pero tengo que reconocer que no soy muy optimista respecto al futuro relacionado con esta red neuronal capaz de aprender (aunque sea muy rudimentariamente), apenas es un recien nacido y ya es capaz de "crear" mediante sus algoritmos lo que todo el mundo puede comprobar por sí mismo. Sin lugar a dudas el segundo relato lleva tu sello personal inconfundible (el cual ya conocía), el primer trabajo aún huele a microprocesador, memoria ram y pulsos eléctricos navegando por el bus de datos.

    Muy buen trabajo, un abrazo.

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