LAS NUEVAS MÁQUINAS DE LA VERDAD | Buscando la mentira en la voz, los ojos... y el cerebro

Soy de los que piensa que la sinceridad está muy sobrevalorada. ¿Os imagináis un mundo en el que no existiera la mentira? Los que hayáis respondido con un “ojalá” es que no lo habéis pensado bien. Como vimos en la anterior entrada , en el s. XX fue el polígrafo, el detector de mentiras más popular, aunque su eficacia para tal fin sea más que cuestionable y eso llevó al invento a ser calificado como pseudociencia. Pero eso no significa que los científicos hayan cejado en su empeño en pos de la verdad. LAS NUEVAS MÁQUINAS DE LA VERDAD

EPITAFIO PARA UN ESPÍA | ERIC AMBLER


Hemos planeado una escapadita de fin de semana a un lujoso hotel de playa, acompañados únicamente por nuestra cámara fotográfica y una soledad deseada y desestresante. Esperamos con ello que la tranquilidad de ese lugar nos recargue las pilas para enfrentar con ánimos renovados el día a día.

    Y eso es lo que cualquiera desearía que pasara.

    Salvo los lectores de una novela de espías, claro.

    Damas y caballeros, hoy vamos a hablar de la novela Epitafio para un espía de Eric Ambler.

EPITAFIO PARA UN ESPÍA, DE ERIC AMBLER

John Le Carré dijo de Eric Ambler que era la fuente de la que todos bebemos y Graham Greene que era, sin ninguna duda, el mejor escritor del género de intriga.

    Visto lo que dijeron de él esos dos maestros del género, un servidor poco más puede añadir. Eric Ambler es uno de los grandes de verdad y con él la novela de espías alcanzó la excelencia.

    Epitafio para un espía fue su tercera novela, tras Fronteras sombrías (1936) y Peligro extremo (1937).

EL AÑO EN QUE SE PUBLICÓ

Reconozco que cuando la terminé y busqué el año en que se publicó me llevé una sorpresa. En sus páginas se había mencionado la inminencia de una nueva guerra mundial y, sobre todo, una minuciosa y explícita descripción de la vida en un campo de concentración nazi. Eso me hizo pensar en que se publicó tras la II Guerra Mundial.

   Pues no. Epitafio para un espía llegó a las librerías en 1938, lo que hace de Ambler o un vidente o un tipo muy bien informado de su realidad.

    Evidentemente era lo segundo. Un año después, el 1 de septiembre de 1939, el ejército nazi invadiría Polonia dando comienzo a la II Guerra Mundial.

  A toro pasado, podemos pensar que un año antes la sociedad ya estaba concienciada de que la cosa iba a estallar. No lo sé. Pero eso no resta nada a la predicción. Por ejemplo, actualmente tenemos una guerra en Ucrania y otra en Gaza. El mundo está polarizado en bloques: USA y Europa por un lado; Rusia y China por otro. Los árabes todavía están debatiendo a qué bando arrimarse. Los telediarios de televisión, más que información emiten propaganda al estilo buenos y malos. Una situación que desde luego no hace presagiar nada bueno, pero pocos afirmaríamos estar a un año del inicio de una nueva guerra mundial.

    O, simplemente, no queremos ni imaginar que ello pueda suceder.


¿DE QUÉ VA?

Joseph Vadassy es un profesor de lenguas que decide pasar un fin de semana en el Réserve, un hotel de playa mediterránea y francesa, donde relajarse y dedicarse a su pasión por la fotografía captando instantáneas de lagartos. A él le gusta revelar sus propias fotos, pero allí no tiene el instrumental necesario, así que acude a una farmacia en la que se revelan carretes fotográficos.

    Abro inciso aclaratorio para milenials. Antes, para hacer fotos se usaban cámaras fotográficas y estas tenían un carrete que había que revelar. Salvo los profesionales o aficionados, solíamos llevar el carrete a un local de revelado y, unos tres días después, volvías a buscar las fotos ya impresas y guardadas en un sobre. Al llegar a casa disfrutabas viéndolas en familia y las colocabas en álbumes de fotos que siempre tenías a mano para recordarlas. Cierro inciso.

    El problema de Vadassy es que cuando va a recoger sus fotos lo aborda un policía de incógnito que lo invita amablemente a la comisaría. Nuestro profesor de lenguas, por supuesto, no comprende nada, salvo la obviedad de que cuando la policía se interesa por uno es que algo chungo hay detrás.

    Y lo chungo era que entre las fotos que había llevado a revelar, junto a las instantáneas de lagartos, aparecían otras que podían afectar a la seguridad nacional: fotos de unas fortificaciones militares de Toulon. Eso lo convierte automáticamente en sospechoso de espionaje, tanto para el comisario como para un tipo gordo que se abanica y que resultará ser un agente especial del gobierno. Vadassy no tomó esas fotos, pero estaban en su carrete y con eso bastaba para que lo deportaran o algo peor. Así que para demostrar su inocencia debe aceptar un trato: descubrir al espía que las haya hecho y eso en menos de 48 horas.

    ¿Qué hacían esas fotos en su carrete? ¿Quién las había tomado? Las respuestas a esas preguntas se encuentran en el hotel y para ello deberá conocer, de hecho intimar, al resto de los huéspedes y así descubrir al espía. Eso le supone dos problemas: 1. ¿Qué aspecto tiene un espía?; y 2. ¿Cómo se supone que puede hacerlo alguien tan introvertido como él?


    Así que nuestro profesor de lenguas, convertido en un espía amateur, hará un listado de los huéspedes, especificando su nacionalidad. Norteamericanos, ingleses, franceses, suizos, italianos y, por supuesto, alemanes conformaran el círculo cerrado de sospechosos y servirá al autor para mostrar los prejuicios que unos tienen respecto a los otros. Sí, un poco como aquellos chistes que comenzaban con algo así como “va un inglés, un francés y un español”.
El sinvergüenza francés es una serpiente, el americano es un lobo; el inglés, una rata. Serpientes, lobos y ratas.
Epitafio para un espía, Eric Ambler
    Vadassy como cualquier tipo normal en su situación, intentará aplicar el sentido común para salir airoso lo más rápidamente posible de esa situación. Pero el mundillo de los espías tiene sus propias y enrevesadas reglas y ese sentido común lejos de ayudarlo le complicará las cosas aún más.

    Y hasta aquí puedo leer.

POR SI ME PREGUNTAS TE CUENTO QUE…

La edición que he leído cuenta con un prólogo de Alexis Ravelo. En él, comenta que las novelas de Eric Ambler están escritas con una elegancia literaria inusual, se preocupan por indagar en las pasiones humanas y están salpicadas por fecundas reflexiones. Luego añade que pertenecen a este tipo de textos que no pretenden darnos lecciones acerca de la realidad, sino obligarnos a plantearnos preguntas acerca de ella.

    No se puede ser más preciso. Esta es una novela entretenida, con diálogos que sirven para caracterizar a los personajes y en la que el autor nos invita a descubrir al ser humano más allá de etiquetas como la edad, la nacionalidad, la orientación sexual o el sexo… Todos somos personas y como tales somos un compendio de miserias y grandezas. En este sentido, ya he compartido algunas, pero una de las frases que más me ha gustado y que me parecen de esas reflexiones que podemos añadir a nuestro manual de instrucciones para la vida es la siguiente:
Nunca se puede comprender a un hombre totalmente, del mismo modo que nunca se pueden ver las seis caras de un cubo.
Epitafio para un espía, Eric Ambler
    Otro aspecto que destacar de esta novela es que, siendo una novela de espías, ni de lejos se parece a la idea preconcebida que podamos tener de este género. No es una novela de acción, protagonizada por un tipo sofisticado con recursos igualmente sofisticados que deberá resolver una situación cuyas implicaciones podrían cambiar la historia de la humanidad para siempre o provocar un cataclismo global y que, para evitarlo, deba viajar a enclaves que vayan de lo exótico a lo icónico.

    Está más cerca de la novela policíaca al estilo Agatha Christie que a una novela de Ian Fleming. La acción se desarrolla en un lugar cerrado, el hotel Réserve, donde un tipo corriente debe investigar a un círculo cerrado de sospechosos para descubrir en este caso no a un asesino, sino a un espía.

    En este sentido, no es de extrañar que se uniera al Detection Club en 1952.

TE GUSTARÁ SI…

Es una novela que hará las delicias de quienes disfrutaron de la película Con la muerte en los talones de Alfred Hitchcock. Es decir: a todo el mundo. Que un tipo corriente se vea envuelto por un mundano malentendido en un asunto turbio de espionaje es una apuesta a caballo ganador.


De hecho, Eric Ambler y Alfred Hitchcock llegaron a compartir a cierta mujer y algo más… Pero eso forma parte de otra historia que contaremos en otro momento.

El lunes, 15 de enero, es el llamado Blue Monday, el día más triste del año. Según parece, es el día en el que nos damos cuenta que el año nuevo es en realidad una continuación de nuestra vieja vida. Balas y estrellas volverá un día antes, con una nueva sección que, quizá, os haga afrontar mejor ese lúgubre día.

Hasta entonces...

Sed muy felices y moderadamente malvados

sobre mi

DAVID RUBIO

Aunque no sea lo mismo que compartir una buena charla acompañada de un café bien negro, te propongo quedar en otros espacios virtuales donde también suelo perpetrar publicaciones. Clica sobre los siguientes iconos o envíame un mail a balasyestrellas@gmail.com.

Comentarios

  1. Hola, David:
    Confío en que estéis disfrutando de esa escapadita hotelera en la playa –inmediatamente me ha venido a la mente la novela corta de Thomas Mann “La muerte en Venecia”, aunque esta asociación esté fuera de todo contexto que no sea el de mi subconsciente animándome a releerla–.
    Gracias por tu artículo lector sobre “Epitafio para un espía”. No la he leído. Sí que tengo “La máscara de Dimitrios” y “La luz del día”. También alguna de las películas que guionizó, mi favorita es “La llanura roja”. Intentaré leer “Epitafio…”, a poder ser en la edición que indicas (confío en encontrarla en la biblioteca pública).
    Nos leemos el día 15, ese lunes que si el nuevo orden no lo remedia será un “blue Monday” silente.
    Un abrazo, David.

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    1. Hola, Nino. Tuve la suerte de encontrarla en un mercado de libros de ocasión, por solo 4 euros, y no pude resistirme. La máscara de Dimitrios seguro que aparecerá por aquí más adelante, la leí hace años y quiero volver a hacerlo para reseñarla como se debe, o puedo. Seguro que en la biblioteca la encuentras.
      Nos vemos en una semana!
      Un abrazo

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  2. Hola, David, pues yo era de las que pensaba en un domingo, ¡por fin! en soledad deseada y desestresante. Me encuentro con tu entrada y ya veo que no. Las veces que he tenido que ir a Wikipedia, que no es muy de fiar, pero para un apaño me vale.
    El artículo o reseña de "Epitafio para un espía" de Eric Ambler me ha parecido magnífico. Estructurado, claro y preciso. Pero claro, a mí me ha pasado que quiero saber más del autor: Eric Ambler, al que no conozco y es el mejor escritor en el género de intriga; desempolvar en mi cabeza al convertido al catolicismo Gaham Greemne del que solo recuerdo haber leído "El poder y la gloria" y desconocía que fue un maestro de las novelas de espías... Y luego lo de Detection Club que me ha llevado a otra entrada tuya para enterarme de lo que es. Me he entretenido en satisfacer mi curiosidad. ¡Ah! Lo de las fotos en carrete que había que llevar a revelar, me ha tocado alguna fibra sensible. Hay un antes y un después en la fotogafía.
    "Epitafio para un espía" es una novela entrentenida, con diálogos que caracterizan a los personajes y en la que los describe por lo que son como personas, fuera de etiquetas clasificatorias. ¿Quién puede leer algo así y no sentir la necesidad de tener la novela en sus manos?
    Un abrazo, David.

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    1. Gracias, Pilar. Te agradezco tus palabras. Reseñar es algo que me cuesta bastante y todavía no acabo de sentirme cómodo con ello.
      En efecto, Wikipedia es un punto de partida para conocer un tema, pero no un punto final. Al hilo, de lo que comentas sobre conocer a este autor, próximamente iniciaré una sección dedicada a biografiar a los grandes clásicos del género y Ambler será uno de los primeros. El primero ya lo tengo reservado a mi particular referente como es Jim Thompson.
      Es una novela muy entretenida y alejada de lo que alguien pudiera imaginar respecto a una novela de espías tipo James Bond. Es la historia de un tipo corriente, muy introvertido, que se mete en un lío y, para salir airoso, deberá conocer al resto de turistas del hotel. Y, claro, cada persona es un misterio.
      Ja, ja, ja... respecto a las fotos es algo que me parece curioso. ¿Alguien dedica, pasado unos días, algún momento para revisar esas miles de imágenes que se hacen sin ton ni son con el móvil? Sin embargo, antes cada cierto tiempo, sacábamos el álbum de fotos y se echaban unas risas y recuerdos. Ahora se dispara, los hay que las suben a las redes y al archivo del olvido. Un abrazo!

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  3. No conocía a Ambler, ni siquiera había oído hablar de él, pero sin duda es uno de los buenos escritores de espías. La reseña entra como cuchillo en mantequilla, que diría el gran Jaime Ugarte. Directa a la punta de la pera, jajaja. Esperamos pues la nueva sección y la bio del gran Jim Thompson que te he leído por ahí arriba. Feliz año, David. Abrazo fuerte.

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    1. Gracias, Pedro. Ambler es un grande, de hecho su influencia en Con la muerte en los talones es muy evidente, y eso que le "birló" una secretaria al señor Hitchcock, algo que no le sentó nada bien. Respecto a las bios todavía tardarán un tiempo, aunque la idea es que sean como las que preparaba en el tintero de oro. Un abrazo!!

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  4. Creo que la obligación de todo escritor es estar informado de la realidad y si es posible adelantarse a ella. Aunque viendo lo sucedido en Israel se ve que los espías actuales no hicieron el trabajo de Ambler o estaban de vacaciones en un hotel de playa ;). La novela tiene muy buena premisa y dejas con la miel en los labios. Por otro lado, supongo que el inciso que has hecho de los carretes para algunos jóvenes sera como una broma o algo así je, je. Cuando el carrete era de 12 fotos al que gastara una foto a lo tonto le cortaban la mano. Respecto al Blue Monday yo daría algunas ideas para hacerlo más ameno ;)
    Un fuerte abrazo, David.

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    1. Gracias, Miguel. Bueno, en cuanto a la realidad geopolítica de hoy me temo que todos los espías y centros de inteligencia saben perfectamente lo que va a pasar, otra cosa es la decisión política al respecto y si interesa evitarlo o no. Recuerdo cuando una semana antes del confinamiento, todos los comercios chinos cerraron por vacaciones, todos. Eso me indujo a pensar que algo iba a pasar. Hoy día sucede lo que se quiere que suceda.
      Bueno, siempre me gusta irme un poco por los cerros de Úbeda y en este caso pensé que a lo mejor los lectores más jóvenes quizá les sonara a ciencia ficción eso de hacer fotos y revelarlas.
      Sin duda que será un gustazo leer tus recomendaciones para pasar ese día, ja, ja, ja... Un abrazo!

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  5. De tus reseñas lo que más me gusta son las frases extraídas, representativas de la idea del sudor sobre puntos fundamentales de la idea s transmitir.
    esta semana he acabado la máscara de dimitrios( supongo que la recomendaste hace poco) y parece parecida en el sentido de meter un amateur entre profesionales del espionaje del que sale bastante airoso aunque sea a ompañado por la suerte. Mucho más viajera, por lo que explicas de esta.
    aunque le Hubierán dicho que mañana empieza la segunda guerra mundial, encuentro slgo prácticamente imposible que alguien pudiera imaginar lo de los campos de concentración.
    Abrazoo hasta el blue sunday

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    1. Gracias, Gabiliante! Bueno, como se suele decir, ahí apuesto a caballo ganador. Son autores tan buenos, que raro es que me equivoqué extrayendo alguna frase de su novela.
      La trama de esta novela es más "recogida" que la de La Máscara de Dimitrios, partiendo de lo mismo, un personaje que no es espía y que se adentra en una trama de espías, diría que Epitafio para un espía sería una película independiente y La Máscara una superproducción de Hollywood.
      Esta no fue la única predicción, en otra obra anterior también predijo la bomba atómica. Un abrazo!!

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  6. Los mejores findes son los que recargan pilas y alimentan las meninges, con la lectura en este caso. Muy interesante reseña, que anima a ver qué demonios hay en los carretes.

    Lo haces muy apetecible. Un fuerte abrazo, David, y por buenas lecturas que nos dejan abducidos :-)

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    1. Gracias, Maripau. Es una lectura muy amena y entretenida, con varias escenas y frases que te hacen parar y paladearlas con calma. Un abrazo!

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  7. Hola, David. Pues reconozco que no conocía al autor. No soy una gran lectora de este género aunque conforme iba leyendo tu reseña me iba interesando más y más. El hecho de que se parezca más a Agatha Christie que a Ian Fleming y la referencia a "Con la muerte en los talones" me ha terminado de convencer así que la anoto sin dudar. Plantear preguntas sin aleccionar, mostrar la realidad, caracterizar a los personajes a través de su comportamiento, es lo que define a las buenas novelas además de una buena trama como parece la de esta historia. Besos y gracias por el descubrimiento.

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    1. Gracias, Marta. Creo que te gustará. Es una novela de personajes sobre todo. De hecho, vamos descubriéndolos de la misma manera que descubrimos a un desconocido. Primero, con la apariencia y el prejuicio inicial, luego con la verdadera personalidad que se esconde detrás. El proceso está perfectamente logrado en esta novela.
      Hitchcock, en esa película, se inspiró en las tramas de Ambler de quien era fan absoluto, al menos hasta que Ambler se casó con su secretaria, algo que a Alfred no le gustaba demasiado. Un abrazo!

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  8. Hola, David, yo tampoco conocía al autor, sí a John Le Carré, que es de esos autores que tengo en mi top 10, y si este bebió de él pues, debe de ser una pasada. Me apunto la novela, me has atrapado con la trama y ese revelar de fotos a la vieja usanza, pero sobre todo las frases que has sacado, como la del cubo y en relación al conocimiento de las personas o lo de cuestionarnos la realidad, eso es lo que más me ha intrigado. Buena reseña, como ves intriga tanto como una novela de intriga, jejeje
    Muchas gracias por traernos a Ambler.
    Un abrazo!

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    1. Gracias, Pepe. Esa frase que mencionas, además me dio una idea para una nueva sección del blog y que se estrenará el domingo. A ver qué tal os parece.
      Ambler es uno de los grandes maestros del género, sin duda que disfrutarás tanto de esta novela como de su obra maestra, La máscara de Dimitrios. Un abrazo!

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  9. ¡Hola, David! un buen descubrimiento del libro y de este autor, sorprende todo lo que cuentas de su libro, sus frases sabias y un guión tan poco usual por así decirlo. pero sorprende más su visión adelantada de los sucesos mundiales tan traumáticos que tiñeron la historia de rojo y causaron mucho dolor.

    Interesante todo lo que nos cuentas de ese libro, dan ganas de leerlo ya. De Agatha creo haber leido todos en mi juventud, y aunque me fascinaron, recuerdo muy pocos.

    Los carretes fotográficos, por Dios cuantos recuerdos, precisamente haciendo limpieza profunda hurgando entre libros y papeles encontré unos cuantos sin revelar...
    El párrafo que describe la psicología de un personaje me encantó.

    Por otro lado nunca había escuchado lo del blue monday, hay que ver lo que la gente inventa, ja, ja.
    Hasta la próxima David, te dejo un fuerte abrazo.

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    1. Gracias, Idalia. Está de moda etiquetarlo todo, incluso chorradas como ese Blue Monday. Es algo que sacaron hace un tiempo y que se define como el día más triste del año. Ese lunes en el que tras dos semanas de estrenar el nuevo año nos damos cuenta que seguimos siendo los mismos, que las facturas siguen llegando y que cada día hay que ir a trabajar.
      Creo que las fotos de álbum son lo mejor, lo virtual es solo eso: virtual. Pero un álbum de fotos físico, donde ves las fotos de distintas generaciones, en blanco y negro, en crema, con el color degradado, las más modernas. No solo es la imagen, sino la propia historia de cada una de las fotos. Los móviles no dejan de ser un enorme cementerio de imágenes que nadie vuelve a ver más allá del momento en el que se ha tomado.
      Precisamente, esas frases me dieron la idea de una nueva sección que estrenaré el domingo y que, me parece, te encantará. Un abrazo!!

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  10. Pues mira que me gustan John le Carré y Graham Greene, pero de Eric Ambler apenas me suena el nombre. Buscaré esta novela porque me atrae mucho lo que cuentas y, por si algo faltaba, un prólogo de Alexis Ravelo es más tentación de la que puedo resistir.
    Un beso.

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    1. Gracias, Rosa. Tuve la enorme fortuna de encontrarla en un mercado de libro de ocasión. Lugares en los que reconozco que cada vez disfruto más dado que en las librerías cada vez cuentan con menos stock de libros. Cuatro euros me costó. Seguro que te encantará ese prólogo de Alexis Ravelo. Un abrazo!

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  11. Pues, leidos algunos de los comentarios anteriores, ya no me avergüenza decir que yo tampoco conocía a este autor, y también pienso que vale mucho la pena leerlo, pues es este un género que me gusta mucho y más si se escapa de los tópicos del investigador privado o agente secreto tan de moda. Me gustan mucho más los thrillers con una buena dosis de suspense que las histotias trepìdantes protagonizadas por superhombres aguerridos, embaucadores y seductores, je, je.
    Muchas gracias por esta reseña, de la que tomo debida nota.
    Un abrazo.

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    1. Gracias, Josep. Pues esta la disfrutarás. Ambler es uno de los grandes y tuvo la inteligencia de usar protagonistas amateurs, tipos como cualquiera que, sin quererlo ni beberlo, se meten en berenjenales que ponen a prueba su capacidad.
      Me alegra que esta reseña haya dado conocer a este extraordinario escritor. Un abrazo!

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  12. Hola David. Qué época más compleja para ser vivida, pero sin embargo una época maravillosa para ambientar una novela de espías o de acción de cualquier tipo dentro de un mundo tan convulso. Cuantas de las personas que hacían sus vidas con normalidad verían su mundo derrumbarse tan solo un año después. Da miedo pensarlo y aceptar que nuestra realidad podría ser similar y que vivimos en una burbuja que puede desmoronarse en cualquier momento por las ambiciones desmedidas de un imperio que se muere y el empuje de quienes reclaman un lugar en un mundo que ha dejado ya de ser unipolar. No conocía a Amber, pero tu reseña nos invita a leer la novela. Es curioso que en el hotel no se encontrase alojado ningún español estando ubicado en el país vecino, o bien el autor nos suponía en irrelevancia o bien consideró que estábamos lo suficientemente entretenidos con nuestra propia guerra civil. Deseo que superes con dignidad el día más triste del año. Un abrazo.

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    1. Gracias, Jorge. Sin duda que da miedo pensar que la decisión de una guerra esté en las pocas manos de los descerebrados que gobiernan el mundo. Diría que no estamos ya en una guerra mundial "gracias" al armamento nuclear y parece que el miedo a la destrucción global al menos sigue presente en las pocas neuronas de los gobernantes. Ahora prefieren la guerra "por poderes" como en el caso de Ucrania. En fin, pienso que la razón de esta inestabilidad global es lo de siempre: el control de las fuentes de energía y los recursos. Los combustibles fósiles ya están en fase de agotamiento y hasta que la fusión nuclear no esté desarrollada y repartida seguiremos así; lo digital, las baterías, los chips, precisan de minerales nuevos que, justamente, están en territorios en conflicto y quién se haga con ellos logrará el trono.
      En fin, mejor lo dejo aquí, porque el nivel de manipulación informativa que veo para camuflar los problemas reales con diagnósticos "chachis" me parece vergonzoso.
      Pues perfectamente podría haber un español en el hotel, quizá, el hecho de que por entonces todavía estuviéramos en guerra civil le hiciera no incluir a ninguno para no meter ese tema en la trama.
      En 1935, Ambler también avanzó el uso de la bomba atómica en su novela Fronteras sombrías, así que el tipo era bastante visionario.
      Un abrazo!!

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  13. Hola David, gracias por tanta información y por la recomendación en sí. Me parece que me podría gustar así que la buscaré. Ya en otras ocasiones te he comentado que el género negro-criminal no es de mi agrado, pero algunas cosas he leído y visto. Desconocía todo de este autor y tu entrada es muy enriquecedora, me gusta mucho cómo presentas la información, lo haces de una forma muy agradable. Gracias por ello. Abrazos.

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    1. Gracias, Ana. En realidad, creo que lo único que diferencia la novela negra, la buena digo, de otros géneros es que en esta el motor es el crimen, pero eso es una excusa para mostrar conflictos humanos universales. Creo que te gustaría. Un abrazo!

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  14. Hola, David, interesante artículo, como siempre. Ni conozco al autor ni a la obra. Me ha hecho gracia la explicación de las cámaras fotográficas y la explicación de cómo el espía consigue los datos de los clientes del hotel (hoy en día habría chocado con la protección de datos), y en cuanto a que fue un visionario pues quizá fue de casualidad, yo digo hoy que mañana empezará la tercera guerra mundial y, quizá, sucede (espero que no). No sé, es la idea que he tenido después de leerte.
    Un abrazo. :)

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    1. Gracias, Merche. Bueno, en realidad, Ambler estaba muy bien informado. La descripción del campo de concentración, en 1938, cuenta con tal lujo de detalles que excede la videncia. En otra novela anterior, también avanzó la bomba atómica. Es un caso parecido a Julio Verne, eran escritores muy bien informados de la actualidad de su época y más que imaginar, daban un paso más a lo que sucedía en su realidad. Un abrazo!

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  15. Hola David, muy interesante tu post. Leí el libro hace tiempo, pero quizás le dé un repaso otra vez. "Con la muerte en los talones" fue una gran película que me gustó mucho. Es gracioso lo de las cámaras fotográficas.
    Además de Epitafio, he leído, Peligro extremo. Soy muy de género negro policíaco, de terror y ficción, de género apocalíptico, histórico, y dramático y aventurero. Un abrazo

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    1. Gracias, Nuria. La figura del tipo corriente que se enfrenta a una trama misteriosa por azar es el típico personaje de Ambler y si miramos la filmografía de Hitchcock con La ventana indiscreta o Con la muerte en los talones, su influencia en el director fue grande. Al menos hasta que Ambler se casó con la secretaría de Hitchcock, je, je, je... Un abrazo!

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  16. Jo, si te confieso que nunca he leído nada de Ambler... Pero lo voy a remediar enseguida leyendo esta historia que nos traes, e intentaré que sea la versión con Alexis Ravelo (pobrecito mío, snif).
    Gracias por presentarme un autor del que no había oído hablar.
    Un abrazo, David.
    P.D. Muy buena esa aclaración para millenials, ja, ja, ja.

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    1. Gracias, Paloma. Al hablar de cámara de fotos y carretes se me ocurrió que eso podría no ser comprensible para esta generación de hoy para quien la Humanidad comenzó en el 2000 y con Internet. Entiendo que cada época tiene sus referentes, pero hablando con veinteañeros me asombra que sepan tan poco de nuestro pasado reciente. Es que hay mitos del cine o autores universales de los que no han escuchado ni hablar. En fin... Un abrazo!!

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  17. Hola, David.
    Con lo que me gusta a mí 'Con la muerte en los talones' está claro que me gustará este libro. Estupenda reseña que logra captar de mi atención totalmente. Me ha gusta que a través de los diálogos, el autor nos muestre a los personajes, su personalidad, igual que me ha gustado la frase "Nunca se puede comprender a un hombre totalmente....", así es.
    Tu reseña despierta el interés por la lectura del libro. Tomamos nota.
    Un fuerte abrazo

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    1. Gracias, Mayte. Pues si te gusta la peli, la novela también la vas a disfrutar. No tiene tanta acción física, pero es muy ágil de leer. Un abrazo!

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