En el blog El Tintero de Oro se propone un fantástico reto creativo Personajes Antagonistas, consistente en escribir un micro de hasta 250 palabras protagonizado por un villano.
Y siendo los villanos la quintaesencia de cualquier historia de género negro no podía dejar pasar la ocasión para aportar mi antagonista, a la vez que, ¡por fin!, haceros un anuncio sobre este blog.
Pero antes, os presento...
NUNCA ME OLVIDE
Estimada Sra. Smith,
Soy el monstruo.
Soy el tipo que mató a su marido y no quería despedirme de este mundo sin antes responder a la pregunta que me lanzó en el juzgado, tras anunciarse mi condena a muerte.
¿Por qué?
Porque la vida es una puta mierda. Pero eso ya lo sabe. Además, es algo vago y quiero ser honesto. Lo maté porque era demasiado buena persona. Pudo haber escapado cuando aquel francotirador me acertó, pero su marido permaneció a mi lado. Tapando con sus manos la fuente de sangre que brotaba de mis entrañas.
Fue entonces cuando me habló de usted y de sus hijos. Quería darme esperanza diciéndome que cuando saliera de aquella yo también podría conseguir una vida tan maravillosa como la suya. Me asqueó. Estaba seguro de que iba a palmarla como un perro callejero, en cambio él recibiría sus besos, el abrazo de sus hijos y demás parabienes que como héroe se merecía.
No era justo. Sentí rabia. Pero, sobre todo, envidia. Por eso le disparé, para no morir solo, para que al menos una persona jamás se olvidara de mí: usted.
Sé que estas palabras no le servirán de justificación por lo que hice. Tampoco lo pretendo, mañana me inyectarán esa mierda y esta vez no habrá ningún matasanos brillante dispuesto a salvarme. Solo quería asegurarme de que, después de tantos años, supiera que la felicidad que compartía con él también fue culpable de su muerte.
Nunca se olvide de odiarme.
¿Te animas a participar en el reto Personajes Antagonistas?
Para ello basta con que tengas un blog y escribas un micro protagonizado por un villano. Luego clica en la siguiente imagen y deja en los comentarios de la entrada convocante el enlace a tu blog:
¡Antes de iros!
Estas últimas semanas he estado un tanto ausente de la blogosfera. El motivo es que ando atareado, inmerso en el mercado negro para completar mi arsenal de armas de fuego, armas blancas, pólvora y munición con la que inaugurar oficialmente Balas y Estrellas el próximo mes de enero.
Como habréis comprobado, el armazón del blog ya está más o menos configurado y si os gusta el género negrocriminal y lo relacionado con el mundo del crimen o simplemente sentís curiosidad por lo que este escribiente pueda mostraros, por supuesto, estáis invitados.
Hasta entonces...
Sed muy felices y moderadamente malvados
¡Hola David!
ResponderEliminarPura maldad el de este asesino.
El francotirador ¿por qué le dispara? No queda claro en el relato.
En fin, el salvador, debería haber estado callado. Para la hemorragia y ya. A lo sumo que diga, aguanta.
Y encima va y se salva de morir la orimera vez. Si es que no hay derecho 😬
¡Hola, Noelia! Sin duda el pobre marido fue un demasiado buen samaritano con el tipo menos indicado. Te agradezco que me comentes ese problema de comprensión. Al ser una carta dirigida a alguien que sabe los hechos le estuve dando vueltas para que no resultara artificial. La escena es que el monstruo estaba acorralado por la policía con el marido como rehén. El francotirador de la policía hizo su trabajo y el marido en lugar de irse se quedó a ayudarle. Pensé con el "pudo haber escapado (luego estaba atrapado)" podría sobreentenderse la situación. Le doy una vuelta a ver si puedo dejarlo más claro sin pasarme del límite. Te agradezco que me hayas hecho ver ese problema. Un abrazo!!
Eliminar¡Hola, David! Muchas gracias por participar en el microrreto con este impactante relato. Esta confesión tan directa del personaje produce escalofríos, desde el inicio en el que se presenta como "El monstruo" hasta esa despedida que incita al odio. Queda reflejado, sin duda, su carácter de villano (y, además, que este sobreviva al héroe siempre crea una desquiciante sensación de incertidumbre).
ResponderEliminarUn abrazo :)
Gracias, M.A. Como dice el monstruo "la vida es una puta mierda" y no conoce de justicia o injusticia, ni de finales felices o trágicos. Un abrazo y gracias por esta oportunidad de ir engrasándome un poco.
EliminarHola David, qué bueno verte participar en el micro! Y qué excelente relato. Ese final: "No se olvide que la felicidad que compartía con él, también fue responsable de su muerte", es fuera de serie en el mejor sentido de la expresión. Un gran abrazo
ResponderEliminarGracias, Juana. Me alegra que te haya gustado el micro y esa frase clave a la que le di muchas vueltas dado que es esencial para entender la crueldad máxima del tipo. Un abrazo!
EliminarEnvidia. Afiladamente mostrada, sin ambages. Me ha gustado mucho, enhorabuena.
ResponderEliminarGracias, Guille. La envidia, junto a la codicia y la venganza, es el inicio de la cadena de acontecimientos que lleva al crimen. Un abrazo!
EliminarExcelente relato, David. Ya las dos primera líneas te descolocan (estimada-monstruo) y te hacen abrir los ojos como platos ante lo que se avecina. La pregunta que todos nos hacemos al conocer un hecho deleznable e irracional viene a continuación. Y ahí el criminal como último acto de maldad antes de morir y como despedida, sea cierto o no lo que escribe, parece abrirse en canal emocionalmente para asestar su puñalada final a la esposa de la víctima, intentando con esta carta hacerla sentirse culpable por un hecho cuyo único responsable es el propio antagonista. Me quedo con las ganas de conocer el nombre del asesino. Muy buen micro negro, negro, negrísimo.
ResponderEliminarDeseando que llegue enero. Un abrazo.
Gracias, Carles. La semilla de este micro es un hecho real. En él, el delincuente tenía un rehén y tras recibir el disparo pensaba que iba a morir. Entonces le pegó un tiro a su rehén por, al parecer, sentir miedo a la muerte y no querer morirse solo. En el micro he cambiado el motivo para hacerlo más cruel: matarlo antes para al menos ser recordado, para no ser una mera pesadilla olvidada. Lo hizo con el marido, y parece que lo volvió a hacer antes de su ejecución con la esposa. Y es que la maldad lo corrompe todo. Un abrazo!
Eliminar¡Fantástico, David! Tiras a matar: la bala del párrafo final es genial.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Carmen. Ja, ja, ja... Bueno, ya tengo muchas balas en el cargador preparadas para enero. Un abrazo!
EliminarEste es un villano con mayúsculas! De manual! Lo odias hasta lo más profundo de tus entrañas, implacable, sin piedad! Un abrazo!
ResponderEliminarGracias, Marifelita. Tratándose de que esa era la intención del reto me alegra haber presentado a un tipo tan odioso. Un abrazo!
EliminarEs buenísimo, David. Muchas felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Chema. Un abrazo!
EliminarBueno, David, ya te tocaba a tí participar en este tipo de retos, en lugar que ocupar un segundo plano tras el escenario. Y lo has hecho de un modo magnífico, con este villano que ejemplifica la maldad en su estado más puro y duro. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y, por supuesto, te seguiré a traves de las balas y estrellas, je, je.
EliminarGracias, Josep. Bueno, la verdad es que ya me estrené con el anterior Microrreto dedicado a las citas literarias. Es una manera de ir engrasándome en esta nueva etapa del blog que comenzará oficialmente en enero. Y por supuesto es que es un lujo seguir contando con tu apoyo desde los primeros días del ya finiquitado Relatos en su tinta. Un abrazo!!
EliminarEl afán de ser recordado como motivo del crimen me ha parecido un recurso fantástico, David. Cuántos crímenes han sido provocados por ese anhelo de protagonismo del asesino. Un micro genial que despierta interés desde la primera frase. Me ha gustado muchísimo.
ResponderEliminarFelicidades también por la puesta en marcha de este nuevo blog que va a ser seguro un cofre de historias estupendas.
Gracias, Marta. El miedo a una muerte inminente debe ser algo atroz y, en este caso, el villano visualizó ese futuro en el que el marido sería homenajeado mientras que él sería incinerado y olvidado como un perro callejero. Matarlo fue su manera de asegurarse que sería recordado, aunque fuera por el odio. ¡Ya casi empezamos! La verdad es que estas semanas me estoy dedicando a preparar material para las distintas secciones, tanto contenido como imágenes, para intentar compartir el mejor contenido del que sea capaz. Un abrazo!
Eliminar¡Hola David! Un villano que lo es hasta su último momento, enviando una carta con la que finalmente acabará haciendo aún más daño a los familiares de la víctima. Excelente relato, en el que el formato de carta escrita por el asesino le da aún más potencia al mensaje. Un saludo.
ResponderEliminarGracias, Rocío. Todos queremos ser recordados tras nuestra muerte, y este villano no quería ser menos, aunque fuera destruyendo a una familia. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo!
EliminarCierto, estos villanos que ejercen cierta trampa sicologica atraves de acciones horrendas son los peores. Son como el escorpion que pica la mano del que trata de rescatarlo.
ResponderEliminarGracias, Jose. Cuando alguien desesperado está acorralado por las circunstancias sin duda se convierte en el tipo más peligroso y mejor guardarle el aire. Un abrazo!
EliminarHola, David:
ResponderEliminarUn relato muy en la línea del género “negrocriminal”: narración firme y ágil, lenguaje expresivo, personaje sólido...
En tu comentario me preguntabas si mi personaje femenino estaba inspirado en una asesina real. En la última frase de tu relato está el porqué nunca nombro o me inspiro en personas malvadas para mis ficciones: creo que la peor condena para ellas es el olvido público.
Confío en que antes de enero nos leeremos, David.
Un abrazo.
Gracias, Nino. Pues fíjate que este relato está inspirado en el testimonio de un asesino que en una situación parecida decidió matar a su rehén por el simple hecho de no morir solo. Preparando material para el blog, la verdad es que me he acercado a la vida de muchos de los peores criminales de la historia. Algunos son pura maldad, pero la mayoría son más dignos de pena que de odio. Un abrazo!
EliminarHola David: Me ha dejado pensando el relato. Enhorabuena. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Ainhoa. Te agradezco mucho tu comentario, lograr que tras el punto final el lector medite sobre lo leído es lo mejor que se puede decir del texto. Un abrazo!
EliminarHola David, vengo a felicitarte por tu micro que esta súper bien, ya que el malvado hizo lo mejor que sabe hacer que es matar, y dejar a una pobre viuda y a dos hijos que estoy segura que del asesino se acordará toda la vida, no tanto de su esposo ya que esta cobra una suculenta pensión de vida más aparte el seguro de vida que le hizo a su marido hace 10 años.
ResponderEliminarY que dentro de unos 12 meses, si es que no encuentran nada, la pobre viuda desvalida está liada con su cuñado a escondidas,¿ y te preguntaras cómo lo se? Por qué yo soy amiga íntima de la hermana de
su difunto marido.
En cuanto lo que propones tu me admites como una seguidora más con un Winchester 450 marlin y una escopeta con cañones recortados aromática? Te lo digo porque empieza la temporada de la caza mayor, gamos, ciervo y corzos.
Besos de flor Rambo. Jajajaja.
Gracias, Flor. Ja, ja, ja... Sin duda ya acabas de montar una segunda parte centrada en la viuda. Por supuesto que estás invitada a unirte a la banda de maleantes y, por extensión, el detective Blanxart también puede pasarse. El tema del blog es el crimen tanto del punto de vista de la ficción literaria como desde otros más reales como la investigación policial o los crímenes reales. Me alegra que te haya gustado el micro. Un abrazo!
EliminarMe encantó el baile de tiempos, el presnet escribiendo la carta, el pasadoaal juzgado, el mas atras con la historia el os hechos, el futruo con la inyeccion y vuelta al presbnte para acabar la carta. todo en 250 palabras y en segunda persona , que aunque sea epistolar el la mas dificil. Aderezado con la duda de si ella hubiera prferido saberlo o seguir con la incertidumbre. a pesar de lo que pueda paracer, yo creo que al monstruo le salió mal e plan porque creo que ella prefiere saber.
ResponderEliminarabrazoo, David
he mirado lo de nalas y estrellas noir, ¿sera otro blog o el que tenias parado reconvretido?
Gracias, Gabiliante. Me alegra que esos tres tiempos hayan quedado bien reflejados en este micro epistolar en el que el asesino se despide de la viuda del tipo que mató. Quién sabe qué reacción pudo tener la sra. Smith tras leer la carta, si fuera sabia no caería en el error de vivir en un estado permanente de odio hacia el villano, que al fin y al cabo es lo que pretende como única forma de ser recordado tras su ejecución.
EliminarEl blog es este Balas y estrellas Noir que se ha construido sobre mi anterior Relatos en su tinta, algo así como las obras del Bernabéu. Ya tiene su url propia y el armazón con las distintas secciones que lo compondrán, más algún extra en forma de eventos negrocriminales o editoriales noir. Actualmente me dedico a generar entradas para tener un buen colchón una vez lo reinaugure. El tema ya lo habrás comprobado es el mundo de la novela negra y el crimen, con algún que otro experimento metaliterario que a ver cómo resulta. Un abrazo!!
Felicidades David por este excelente micro con el que por primera vez eres participante. Felicidades también por este nuevo blog, al que visitaré encantada.
ResponderEliminarAbrazo enorme y muy feliz fin de semana
Gracias, Marina. En realidad es mi segunda participación, en el anterior microrreto ya aporte el micro Los siete errores. En ambos casos, un preludio a la reinauguración del blog en enero de 2023 con unos contenidos negros tanto en sus relatos como en el resto de secciones. Un lujo contarte en la banda! Un abrazo!
Eliminar¡Hala, David! Tan fuerte como real, la actitud de este villano. Va a morir matando. Al menos sembrando el odio en la víctima. Al envidioso no le es posible gozar de lo que tiene, a este lo estaban volviendo a la vida, el envidioso vive con frustración si no consigue destruir lo positivo que tiene el otro. Y en eso son obsesivos hasta lograrlo. Tu micro lo muestra perfectamente. Para mí, el peor de los villanos.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Gracias, María Pilar. La envidia, la codicia y la venganza suelen ser los principales móviles de cualquier crimen y la principal motivación del villano delincuente. El tipo que ha escrito la carta le sumo la frustración por haber malgastado su vida y la hizo pagar con quien quizá fue la única persona que intentó ayudarle, que son siempre las primeras en padecer las consecuencias. Un abrazo!
EliminarWow David, me has dejado de una pieza. ¡Qué buen relato! Cortito pero contundente. Nos adentras en la mente de un asesino, de un enfermo mental, bien podría ser un asesino en serie. Me encanta que en tan pocas líneas logras un gran efecto. Es el ejemplo perfecto de que no se necesitan muchas palabras para crear un relato memorable. Estaré atenta al desarrollo de tu blog. Te dejo un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Ana. No sé si es un asesino en serie o un simple desgraciado que ha contaminado con su maldad la felicidad ajena a la que ha podido tener alcance. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo!
EliminarGenial esa especie de testamento que deja el criminal antes de su muerte, como recordatorio para no ser olvidado y permanecer en la mente de alguna persona ¿Qué sería del autor si no fuera reconocida su obra?
ResponderEliminarCon respecto a tu blog, te digo que va adquiriendo un tono negro que flipa, con lugar a pocos grises. Ya veremos ese contenido si hacve juego con el envoltorio.
Y malvado seré lo justo, como para putear a los imbéciles.
Mi abrazo.
Gracias, Francisco. Me alegra que la estética del blog ya avance los contenidos que iré publicando a partir de enero. La verdad es que más de una entrada podrá traer cierta polémica, dada la temática criminal y el enfoque que intentaré mostrar. Putear a los imbéciles desde luego es una excelente actividad lúdica, ja, ja, ja... Un abrazo!
EliminarUn buen villano tiene que ser villano hasta después de la muerte je, je. De la de él o la de otros como es el caso. Sin duda has creado un pedazo de historia con apenas 250 palabras. Una historia para reflexionar sobre el miedo a la muerte, la envidia o la maldad del ser humano. También del propio miedo a la muerte. Larga vida para este 'Balas y estrellas' y para esa reentré en 2023.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, David.
Gracias, Miguel. Pues por aquí ando sacando la cabecita de tanto en tanto del sótano en el que tengo el arsenal y la mugre, ja, ja, ja... La verdad es que hacía tiempo que estaba deseando iniciar este proyecto e ir probando cosillas distintas a las que publicaba en El Tintero de Oro. Ojalá que logre ser entretenido y que no huyáis por patas con según qué contenidos, ja, ja, ja... Un abrazo!
EliminarHola David, es tan malvado, tan asquerosamente malvado tu personaje que hasta dan ganas de castigarlo uno mismo.
ResponderEliminarRealmente muy bien logrado ese villano que transmite tantos sentimientos de odio al leerlo, realmente te felicito, me gusta mucho tu historia pues nunca hubiera imaginado tanta maldad hacia un ser que te salva a vida.
Por otro la do felicitaciones por tu nueva iniciativa, si bien no soy mucho del género policial, obviamente que voy a leerte y visitarte en tu nuevo proyecto.
Un abrazo, PATRICIA F.
Gracias, Patricia. Un villano cuya desesperación le hace extender su odio y maldad a todo lo que le rodea, sin importarle nada más que el dejar esa huella, aunque sea en forma de odio.
EliminarAndo metido en "la cueva" y ojalá el contenido te logre aficionarte a este género policial tan apasionante y elástico en sus historias. Un abrazo!
David, lo mejor de "Balas y Estrellas", es todo lo que vamos a disfrutar de tu arte y destreza literaria e imaginativa, fabuloso el micro, me hiciste recordar un par de escenas de películas, incluso es como si hubiéramos visto una película completa a través del contenido del micro, contundente..
ResponderEliminarTodo villano busca sobresalir, cosa que no pudo hacer siendo bueno, y por eso no soporta la bondad, pero soporta menos la indiferencia, en cambio el héroe tiene el público ganado y a sus pies, al menos así, era antes, ahora las cosas han cambiado, un héroe sin su villano, no es nadie y no atrae porque hoy día resulta aburrido de lo repetitivo, en cambio los malos son pura dinamita, ja, ja.
Me alegra muchisimo que con el blog estés como un niño con juguete nuevo, y no sólo nuevo, sino el más codiciado por él, esa adrenalina ya te estaba haciendo falta, supongo, porque lo tuyo es crear, y lo novedoso, a los capricornianos la rutina y monotonía tiende a deprimirnos o desmotivarnos. Sé que entre balas y estrellas, no hay forma de caer en eso. Suerte, en tu caso creo que ni la necesitas, ja, ja, un fuerte abrazo.
Gracias, Idalia. Jo, como te he comentado muchas veces, para ti soy como un libro abierto, parece como si tuvieras algún poder telepático conmigo, ja, ja, ja... En esta ocasión has captado tanto lo que quería trasmitir con el micro como sentir la adrenalina que me produce un proyecto nuevo.
EliminarLa verdad es que sobre todo el año pasado me debatía entre la necesidad de reinventarme a nivel bloguero y el compromiso con todos los que participáis en El Tintero de Oro. Esa duda me acompañó todo el año y ya se empezaba a notar en el blog. Afortunadamente, di con la solución y con unos maravillosos compañeros que aceptaron compartir su talento y entusiasmo para alimentar El Tintero de Oro y, de esa forma, permitirme tiempo para poder embarcarme en un nuevo proyecto que necesitaba como el comer. A ver qué tal aceptación tiene y ojalá logre entusiasmaros tanto como lo estoy yo preparando contenido. Un abrazo grande!!
Hola David , tu personaje era malo ,malo, de verdad, tenía todas las papeletas para que le pusieran esa inyección y así poner fin a su maldad. Desprende maldad por todas las esquinas.
ResponderEliminarUn abrazo y me alegra volver a leer historias tuyas. Volveré........ji ji ji
Puri
Gracias, Puri. Un lujo contar con tu compañía en un nuevo blog, ¡el cuarto desde que nos conocemos desde los tiempos de Falsaria y aquel El reino robado con el que empecé en la blogosfera. Un abrazo!
Eliminar!Hola, David!
ResponderEliminarUna carta bien completa, en la que se puede apreciar claramente la personalidad del villano.
No se conforma con haber matado al marido, a fin de ser recordado, quiere matar también a la mujer a base de odiarlo; una forma muy sutil. Viendo tu relato como real, espero que la mujer no muera en vida a base de odiar y consiga olvidar. Me viene a la mente un pecado capital; la envidia, y lo que este sentimiento/emoción puede llegar a hacer para destruir, y está claro que al villano le sobraba...
Fantástico relato, y un gran aporte al reto.
Me alegra mucho que pongas en marcha nuevamente el blog, será un placer leerte y seguir aprendiendo de ti.
Un abrazo fuerte!
Gracias, Mila. Has visto perfectamente la intención macabra de la carta, con la que de alguna manera quiere repetir la jugada y que al menos su muerte sea recordada a través del odio y la destrucción. Ojalá la señora Smith sea sabia y sea capaz de olvidar al monstruo, recordando a su amado esposo y viviendo lo que el futuro le depare con intensidad y no consumida por la nostalgia o el odio hacia un ser que no deja de ser un pobre desgraciado. Un abrazo!
EliminarPues David, dices que seamos moderadamente malvados, pero tú con tu malote os habéis pasado de rosca. La envidia qué mala que es. Sobre todo en manos tan amorales. Un relato epistolar para no solo dejar constancia de esa maldad sino que para también darle continuidad en la mente de una pobre mujer que tendrá que luchar para no caer desquiciada. Me recordó un poco a la película de Luís Tosar "Mientras duermes".
ResponderEliminarGenial aporte, David, y te felicito por esta puesta en escena del blog que continuará en enero.
Un abrazo!
Gracias, Pepe. Ja, ja, ja... Ser moderadamente malvado es algo muy aconsejable para la salud, que en estos tiempos tan azucarados estamos empezando a correr el riesgo de sufrir una intoxicación de azúcar con tanta corrección y sensibilidad, que son los ingredientes menos adecuados en el terreno de la ficción, al menos en mi opinión. Me alegra que te haya gustado este entremés previo al estreno de enero. Un abrazo!
EliminarHola, David. Un auténtico y verdadero hijo de la gran... el protagonista. Como tiene que ser, por otro lado. Has retorcido , pero bien , el tono y luego el final demoledor para refrendar el carácter de semejante alimaña. Un perturbado que ejerce el mal como deporte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Pedro. La verdad es que conforme va pasando el tiempo el villano me parece más humano. En el fondo es un desgraciado, consciente de serlo, y sus últimos actos son más fruto de la desesperación y la frustración que de la pura maldad. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo!
EliminarHasta ahora el más malo-malísimo que llevo leído. Inolvidablemente malo. Dan ganas de… ahhh! Profundizas en el origen del mal. Muy a menudo es la envidia, como en tu micro, enfundada en rabia por no ser reconocido, o admirado, o querido... (¿Complejos de inferioridad “compensados” al matar al otro, rebajándolo?.) También, por supuesto, un clásico del origen de mal es la venganza, o la ambición. Pero el record de la monstruosidad maligna es la psicopatía, el mal como placer. Se discute si es enfermedad o no. ¡Da mucho juego tu estupendísimo aporte!
ResponderEliminarEnhorabuena, sabes atrapar con las palabras... Qué bueno que nos regales tus aportes. Estaré atenta a tu estreno bloguero. :)
Abrazo!
Gracias, Maite. Dejando al margen las patologías psiquiátricas, el origen de todo mal nace en la carencia y la rebeldía ante ella. Queremos lo que no podemos conseguir siguiendo las normas, codiciamos lo que tienen nuestro vecino, compañero o amigo; o simplemente ansiamos que quien nos haya dañado sufra el mismo daño. Son las raíces de la maldad desde el principio de los tiempos y me temo que así será hasta el final. Un abrazo!
EliminarBuena historia de un villano vocacional y coherente en su villanía. Gracias, David
ResponderEliminarGracias, Javier. Quién sabe si ese acto fue de coherencia o de pura desesperación. Un abrazo!
EliminarEl comentario Anónimo anterior es de mi autoría. Lo siento
ResponderEliminar¡Hola David! este tipo de historias te fluyen como sorber sopa Quaf. El oficio hace al monje y de vez en cuando practica a interpretar como ser diablo. Todos estamos en ese papel dual solo que a algunos se le da mejor. Jajaja. Genial micro, amigo mío. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Eme. La grandeza y miseria del ser humano es que es un ser dual, capaz de lo mejor y de lo peor, y ello puede depender solo de un instante. Un mal día te convierte en villano, un momento afortunado en héroe. La vida es una sucesión de unos y otros momentos. Un abrazo!
EliminarPor cierto, esto de balas y estrellas me parece muy interesante. No esperaba menos rejajja.Estaré al loro del estreno en el año nuevo.
ResponderEliminarGracias, Eme. Aquí andamos preparando contenido con tiempo y cuidado para intentar que el estreno tenga la mejor versión posible. Viendo alguna de las entradas me parece que que no será apto para todos, ja, ja, ja... Pero bueno, eso es lo que pretendo. Un abrazo!
EliminarSí, me interesa el tema.
ResponderEliminarY este relato es una muestra de eso. El antagonista era malo, con ganas y énfasis.
Saludos.
Gracias, Demiurgo. La maldad, pienso, no es más que no aceptar la propia frustración. Alguien dijo que no hay peor enemigo que aquel que lo ha perdido todo, menos la ira. Un abrazo!
EliminarCreo que tu narrador se lleva la palma de los malos que he leído hasta ahora en esta convocatoria. Matar para no morir solo, para que alguien lo recuerde aunque sea con odio... El colmo de la maldad.
ResponderEliminarYa tengo este blog en mi lista de favoritos y estoy deseando que se ponga en marcha en enero.
Un beso.
Gracias, Rosa. Me alegra que te haya gustado y te agradezco que ya lo hayas colocado en esa lista. Espero que no te arrepientas, ja, ja, ja... Es broma, intentaré que sea negro, negrísimo y, sobre todo, todo lo políticamente incorrecto de lo que sea capaz. Un abrazo!
EliminarHola, David. ¡Uf! Relato impactante con una carta que al asesino escribe a la viuda. No se puede tener más maldad. Además le dice que era por su buenismo, el medico que acude a salvarle la vida, nada menos. Has condensado en este poco espacio la escena del tiroteo, el resultado y las intenciones incluido un final donde le insta a odiarle, lo que es un dolor permanente. Ha sido una gozada que nos regalaras este relato que, ya antes de leerlo, venía con la garantía de la firma. Un abrazo, David.
ResponderEliminarGracias, Isan. La verdad es que los Microrretos me han venido de perlas para desengrasarme después de estos años más pendiente del tintero que de mis historias. En esta nueva etapa el negro será el color de este blog y sus historias tendrán este tono más o menos, además de otros contenidos que, ahora que los voy terminando, quizá no sean aptos para todos los públicos. Pero bueno... Un abrazo!
EliminarHola David. ¡Me ha parecido brillante tu relato! En primer lugar, por la forma en que manejas los tiempos: el presente de la carta, el pasado del juicio, el pasado anterior a ese con los hechos en si, el futuro de su muerte con el cumplimiento de la pena: con la inyección, para terminar la carta en el presente. ¡Toda una lección!
ResponderEliminarEn segundo lugar, porque haces hincapié en el que posiblemente sea el mayor temor de un villano: ser olvidado. Al pensar que va a morir, no quiere morir solo. Por eso, como el mayor acto despreciable de su vida, mata a su rehén. Pero el acto más deleznable está aún por venir. Ante lo que parece ser una emocionante despedida, carga sobre la esposa de la víctima el peso de hacerla sentirse culpable, por el hecho del cual él es el único responsable “la felicidad que compartía con él, también fue la culpa de su muerte”. Con un cinismo increíble, de esta forma se asegura de ser recordado por siempre. ¿Caerá ella en la trampa?
Espero seguir leyéndote en tu nuevo blog. Un abrazo.
Gracias, Trujamán. Jo, has captado plenamente los intríngulis del micro y, por supuesto, las motivaciones del villano que quizá tengan más que ver con la desesperación que con la maldad, aunque ello implique avivar las llamas del infierno que es el corazón de la sra. Smith. Te agradezco este comentario y muy pronto, en apenas un mes, echamos a rodar con historias de ficción, y no ficción, que espero te gusten. Un abrazo!
EliminarHola David. Genial relato, en el que se aprovecha al máximo el poco espacio que nos dan las 250 palabras límite de la convocatoria. Ya solo al principio, con dos frases se presenta a los actores de la historia, y el comienzo de la tercera introduce al tercero en discordia. Una historia a tres con una víctima, un asesino, y la sufrida esposa que, si no tiene ya suficiente con haber perdido su felicidad, se encuentra con que se la restriegan en los morros. En tan poco espacio logras penetrar en la psicología del asesino, un hombre resentido hacia una existencia anodina que desea aquello que otros tienen hasta el punto de arrebatarlo en un último acto de desesperación; que espera que otros encuentren en la felicidad que él nunca tuvo, motivo para compartir su mismo sufrimiento. Un hombre que busca perpetuarse con la maldad, dejando un recuerdo difícil de olvidar en quienes han sufrido sus actos. La última frase es demoledora en ese sentido, nunca se olvide de odiarme. Gran relato. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Jorge. Un micro de 250 palabras es un excelente ejercicio para trabajar la precisión una vez tienes la historia más o menos clara en tu mente. El lugar, USA, lo hago entender con el apellido de la esposa y las líneas que siguen, en efecto, tratan de identificar al personaje y lo que hizo para después entrar en el meollo como es su motivación para que nos lleve a ese final en el que muestra el propósito de la carta. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo!!
EliminarBueno, David. Siempre es un placer tener un relato tuyo que echarse a los ojos. De suspense anda bien servido y de mala leche ya ni te cuento. Espero que algún día termines esa novela negra de la que nos has hablado. Mientras tanto, sigue dejándonos estas pequeñas perlas.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
Gracias, Bruno. Me alegra que te haya gustado. Bueno, de momento el blog será un poco el campo de pruebas donde iré mostrando alguna cosilla poco usual que, además, me sirva para la novela. En poco más de un mes, nos ponemos en marcha bien cargados de adrenalina, casi diría que demasiada, ja, ja, ja. Un abrazo!
EliminarTremendo y angustioso relato. El final desgarrador. Muy bueno
ResponderEliminarGracias, Valentin. Me alegra que te haya provocado esas emociones. Un abrazo!
EliminarHola, David!! La envidia que siente el criminal es terrible y le lleva a acabar con la vida de una persona maravillosa. Es triste cuando el hombre intenta darle esperanza al asesino y este se ve incapaz de lograr la misma felicidad y por eso le mata. Me ha gustado mucho la forma epistolar que le has dado a tu micro. También me ha llamado la atención la forma tan natural y sincera en la que se explica el criminal. Enhorabuena y un abrazo!!
ResponderEliminarGracias, Cristina. La envidia, la frustración y la ira son los pilares de la mayoría de crímenes como en este caso. Y como esas emociones, el mal también es altamente contagioso. Me alegra que te haya gustado y que la voz del personaje te haya resultado natural. Un abrazo!
EliminarHola, David! Está claro que no se puede ser buena persona y menos provocar la envidia de un villano. Este es el antihéroe más maleado que he leído hasta ahora, incluso se regodea. ¡Buen relato! Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Lola. Como bien dices ser buena persona con alguien que tiene el dedo a golpe de gatillo no es una buena idea, ja, ja, ja... Un abrazo!
EliminarHola, David. Todavía se me hace extraño que estés a este lado, pero con lo que sale de tu teclado sería un desperdicio que así no fuera. Tu malo quiere dejar huella mostrándose como lo peor de lo peor, un villano sin principios.
ResponderEliminarYo creo que este no merece la inyección letal sino un tratamiento que esté a la altura de su maldad. No sé, canto gregoriano por la noche y, cuando el sueño le visite, unos vigorosos tonadas góspel. Una selección de películas, estilo Que bello es vivir, en bucle las veinticuatro horas para que las odie fotograma a fotograma.
Saludos.
Gracias, JM. Ja, ja, ja... La verdad es que este par de microrretos me han venido bien para quitarle las telarañas a mi teclado, mientras voy preparando material para este blog que, al fin, este año puedo inaugurarlo ahora que el Tintero de Oro está en muy buenas manos.
EliminarLa verdad es que soy muy, pero que muy fan de ¡Qué bello es vivir! y creo que con dos visionados este malvado hubiera reconducido su vida. Un abrazo!
Hola David, me encanta el villano que has creado, y como lo has narrado. Muy buen blog, lo seguiré atentamente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Dakota. Me alegra que te gustara y te agradezco el seguimiento para este blog que abrirá oficialmente en menos de un mes. Un abrazo!
EliminarFelices fiestas para ti también!
ResponderEliminar(Me ha llegado el libro, está genial, no imaginaba que quedara tan bien en papel: las ilustraciones de cada sección, la maquetación, títulos diferentes, índice... Todo. ¡Felicidades!)
Y un gran abrazo :)
Gracias, Maite. Me alegra y, sobre todo, me alivia que te haya gustado cómo ha quedado ese Relatos al punto de tinta. Intento que el libro sea algo más que un corta-pega de textos y a pesar de que no soy un profesional de la edición trato de compensarlo poniendo los cinco sentidos y exprimiendo el Word y el Canva, ja, ja, ja. Un fuerte abrazo y Feliz Navidad!
EliminarFelicidades, David, que ya ha trascendido por ahí que cumples ¡51 añazos!
EliminarEstas navidades estoy leyendo tu libro "Demonios exteriores". ¡Y me tienes maravillada!
Un abrazo, y lo mejor para ti y los tuyos!
Gracias, Maite. ¡Ostras! ¡Qué sorpresa para finalizar el año! Tiene ya algunos años, pero me alegra que te esté gustando. A ver si este 2023 logra que escriba un poquito más. Bueno, de momento en cuatro días inauguramos este blog con un género diferente. Un abrazo y Feliz 2023!!!
EliminarBuenos días, David:
ResponderEliminarMis mejores deseos para ti y los tuyos.
¡Feliz día de Navidad!
Gracias, Nino. Feliz Navidad y mis mejores deseos para este 2023 que está a la vuelta de la esquina.
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