Como habréis comprobado, Balas y estrellas ha sufrido un parón en su ritmo de publicaciones. El motivo, o la culpa, de ello tiene que ver con un número.
El 116090.
Podría ser que me hubieran secuestrado y ese número fuera la petición por mi rescate. Quizá podría referirse a la combinación de una caja fuerte, o hasta corresponderse con un código cifrado tras el que se oculte un secreto que haga tambalear los cimientos del Poder.
Todo eso molaría, pero no es así.
Ese número se corresponde con algo quizá más valioso.
Las palabras.
Y, AHORA, ¿QUÉ?
Llegar a la meta, cumplir el objetivo, terminar el trabajo… Todo eso está muy bien, pero alguien tendría que advertirnos de que, llegados a ese punto, y tras el breve instante de satisfacción personal, nos espera una pregunta que provoca vértigo: Y ahora, ¿qué?
Y esa es la pregunta que ahora mismo me hago y el motivo de esta entrada, quizá demasiado personal y por la que os pido disculpas.
116090.
Ese es el frío y objetivo dato que pone punto final a una aventura que inicié hace siete años, más o menos. Justo cuando publiqué en Amazon una antología de relatos de ciencia ficción titulada
Los demonios exteriores. Entonces también me enfrenté a esa puñetera pregunta, y, ahora, ¿qué?
En aquel momento, me respondí que lo siguiente sería una novela, una novela negra, o al menos encuadrable en esa etiqueta que, como habréis comprobado los que seguís este blog, es algo muy elástico.
Siete años es mucho tiempo y aunque la semilla inicial se mantuvo, la trama, los personajes y el argumento fueron formándose, poco a poco, hasta que este pasado mes se concretaron en un solo número.
El 116090. El cómputo total de palabras de mi primera novela, repartidas en sus 53 capítulos.
Ni qué decir que ese número no es definitivo hasta que la misma no se publique y, con ello, escape de mis manos. Pero sí es el número que, tras tres revisiones, pone el punto final al período de reclusión de este vuestro servidor con los más de cuarenta personajes que aparecen en ella, con sus problemas, sus personalidades y sus circunstancias. Cómo materialización de ese punto final, el pasado viernes, la registré en el Registro de la Propiedad intelectual. No se puede comparar, pero es cierto que fue un poco a cuando registré a mis hijos en el Registro Civil. No es lo mismo, por supuesto, pero parafraseando al personaje de Pulp Fiction, no es la misma liga, pero quizá es un deporte parecido.
Y ahora, ¿qué?
Muchos de los que leéis el blog también habéis escrito y publicado, así que seguro comprendéis esa sensación de vértigo que produce haber terminado una obra y comenzar a plantearse qué coño hacer con ella.
Lo primero, y esencial, es contratar a un profesional para que realice un informe de lectura y dicte sentencia, esperando que la misma sea al menos apelable con una nueva revisión. No estaría mal tampoco encontrar a algún conejillo de india muy majo que sirva como banco de pruebas para conocer si el resultado es un horror o algo que merezca la pena leerse.
Pero, después, volverá esa dichosa pregunta: Y ahora, ¿qué?
Se me ocurren tres posibilidades:
Sería lo más rápido, aunque ello supondría empezar a pensar en cómo promocionarla luego. Y ese es un problema realmente gordo.
También podría apuntarla al premio Amazon, aunque parece que ello es un tour de force para adquirir reseñas, likes y ser muy pesado en las redes sociales para que la novela pueda ganar cierta visibilidad.
- Presentarla a algún concurso de novela para probar suerte.
Creo que, más allá de las posibilidades, esta es una buena opción, más allá del premio. Te ofrecen la posibilidad de que alguien del entorno editorial pueda leerla y valorarla. Y esto es algo bueno.
El problema es que la mayoría de las convocatorias o bien indican unos límites de extensión, que supero ampliamente, o bien exigen no enviarla a otros concursos o editoriales. Así que si une cumple las normas, debería pasar meses o años en la sala de espera.
- Enviarla a una editorial.
También puedo tirar por el camino de en medio y probar a enviarla directamente a alguna de las editoriales que aceptan manuscritos, y esperar a que la misma despierte un mínimo interés en alguna.
En este caso habría que añadir otro hándicap.
Si la novela apareciera en formato serie en alguna plataforma de televisión, debajo saldrían etiquetas como: Lenguaje malsonante, sexo, violencia, consumo de tabaco, consumo de alcohol. Y, sí, todo eso aparece en las 116090 palabras. De la misma manera que también existe en la vida real. Pero ni la vida real ni mi historia es solo eso, claro.
Los que me habéis leído ya sabéis que no soy políticamente correcto. Ni en mi estilo ni en mis historias. No me tengo en tanta estima moral como para pretender decirle al lector qué es bueno y qué es malo. Así que os podéis imaginar lo que opino de esta moda de hoy día de llevar las cuestiones ideológicas a cualquier ámbito de la vida.
Y más en literatura. Reniego de ese bozal que los moralistas de hoy exigen a los escritores y que provoca que estos escriban con un ojo en la historia y otro en la mirada inquisitiva de los ofendiditos de turno. Reniego de cosas como la cultura de la cancelación, la lectura sensible y todo ese argot moderno de los nuevos profetas que pretenden imponer sus ideas a cualquier forma de expresión o pensamiento. La realidad es mucho más rica, compleja y contradictoria que los cuatro dogmas que ofrece cualquier ideología. A mí me gusta llamar al pan, pan y al vino, vino; que los personajes y las historias sean reales, con toda su complejidad de claros y oscuros. Lo contrario es crear cosas insulsas y personajes idealizados, seres de cartón piedra más pendientes de resultar acordes con los estereotipos de esa Buena Moral que, para mí, se está cargando la ficción.
En definitiva: no es una novela para todos los públicos y la editorial tendría que ser muy valiente para publicarla y asumir el riesgo de que cualquier grupúsculo en las redes sociales iniciara la clásica campañita etiquetándola como obscena, machista, feminista, irrespetuosa, morbosa o cualquier otra. En eso, suelen ser muy imaginativos.
De nuevo os pido disculpas por esta entrada tan inusual en el blog, pero quería compartirla con vosotros para justificar el parón de publicaciones y, sobre todo, haceros partícipes, tanto de mi satisfacción por haber terminado mi primera novela, como de las dudas que me rondan en la cabeza.
No hace falta decir que os agradecería cualquier comentario, sugerencia u opinión.
En breve, Balas y estrellas retomará su ritmo de publicaciones. Hasta entonces…
Sed muy felices y moderadamente malvados
¡Guau! ¡Siete años! No es raro que te haya salido tan gordita la criatura con esa larga gestación. Y... ¡53 capítulos, madre mía!, aunque cuando piensas que "Guerra y paz" tiene 361 no tiene que ser tan terrible revisarla en busca de correcciones y mejoras (¿cómo se lo montaría Tolstoi?, a todo esto). Y, ay, ahora te llega el problema de presentarla en sociedad. Yo te diría que, ya que has sido paciente, pruebes a bautizarla con el fuego de los concursos si cabe, pero del género género. Mientras tanto revisas y pules la misma o te buscas a otra, je. Es un buen modo de sondear y darte a conocer internamente en el mundo editorial. Seguro que se quedan con tu nombre, como poco, con una tarjeta de presentación tan golosa, rotunda y salvaje. ¡Quién sabe! Igual rompe la pana y hace que retorne el género a sus aguas negras sobre blanco. Siempre estarás a tiempo de autopublicar, aunque también Amazon tenga su límite de páginas y kilobytes, te aviso, no sea que le descuajeringues la máquina encuadernadora o explotes los e-books. Sea como sea... ¡Enhorabuena por el parto y la felicidad de parirlo!
ResponderEliminarGracias, Fernando. Ja, ja, ja... se alimentó bien. Pues fíjate que no había pensado en ese límite de Amazon, bueno, lo acabo de mirar y veo que es hasta 800 páginas. No habrá problema. Te agradezco tu consejo, más si cabe conociendo tu obra.
EliminarEs curioso que hace poco más de un año, me parecía que el reto sería terminarla. Y una vez logrado, te das cuenta de que siendo lo esencial, no es más que un punto de partida. Ha sido mucho tiempo, pero recordando la idea inicial y viendo el resultado, creo que también ha sido necesario. Han sido siete años conociendo a cada personaje, profundizado en ellos e intentando darle a cada uno su propia historia, por corta que sea, y encajándola con la del protagonista. El futuro dirá, pero si puedo decirme que la novela me refleja, que es lo que era la historia que quería contar. Un abrazo!!
Eso es lo fundamental: hacer lo que uno quiere cómo uno quiere; y, con el amor que pones por la escritura y la pasión que tienes por el género, seguro que vale la pena que un día se publique. Gracias y relax, que te viene la depre posparto y es bueno incubar nuevos proyectos para sobrellevarla. ¡Aúpa!
EliminarBueno, pues será yna entrada rara, pero yo la esperaba, aunque casi ya no; pensaba que igual ya lo habías hecho y no habías comentado nada por aquí.
ResponderEliminarNo te autocensures, porque el objetivo de los censores de las redes es la autocensura.
Respecto a las opciones no puedo ayudarte porque no tengo ni idea de como funciona.
Pienso que si resulta nuevo tiene posibilidades en un concurso y también en una editorial, pero te hará falta suerte además de ser buena.
Como lector te digo que me asustan más los 40 personajes que los capítulos. Como es novela negra supongo que habrá diálogo y será amena de leer.
El problema que se me ocurre de los concursos es que suelen pedir que no esté publicado ni presentado a otros concursos, así que si piden eso, solo podrías presentarla a uno.
Suerte y abrazooo
y ya irás informando
Gracias, Gabiliante. Lo bueno de haber pasado los 50 es que de alguna manera te has ganado el derecho a escribir y opinar lo que te dé la gana y escribir historias sin el lastre del qué dirán. Ja, ja, ja... Bueno, lo de los 40 personajes es cierto, aunque evidentemente los he contado todos, tanto protagonistas, secundarios, extras o figurantes. La trama la sustentan solo cinco. Y sí, diálogo hay para dar y tomar.
EliminarBueno, en realidad con esta entrada solo quería poner un punto final a la etapa solitaria de escritura. Ahora qué responder a esa pregunta y ver por qué caminos la llevo de viaje en el futuro. Autopublicar ya lo hice una vez, quizá me anime a probar suerte por las editoriales, al menos durante unos meses. Un abrazo!!
Qué bien David! Primero enhorabuena, y te envidio, porque poner ese punto final debe de haberte proporcionado un subidón descomunal. Seguro que encuentras las mejor respuesta para ese ¿y ahora qué? Lo trabajoso ya lo tienes. Me gusta el número de palabras, pero más el balance con los capítulos. Se prevé una novela se capítulos cortos, de esos que no te dejan respirar, plagado de personajes, de tus personajes, esos que no tienen miramientos, ni cargas morales, a no ser que estas oculten causas de mayor envergadura, ¡y con siete años a la espalda de trabajo! Madre mía, solo de pensarlo me da vértigo, por el trabajo y por el aguante, aunque estas cosas es mejor ir cocinándolas a fuego ultra lento. Seguro que es una pasada y seguro que encuentras la mejor manera de presentárnosla. Por cierto, ya sabes que dónde encontrar uno de esos conejillos. Por todo lo demás, felicidades!
ResponderEliminarGracias, Pepe. Ja, ja, ja... comenzando por el final, ¡ya no te puedes echar atrás! Así que quizá un día veas un siniestro mail en tu buzón. De momento, he solicitado un informe de lectura profesional para confirmar si es un truño o algo que merezca la pena leerse.
EliminarLos capítulos tienen distinta extensión, con una media de 1700 palabras. Lo que más me costó fue la estructura de la trama. Quise hacer algo un pelín arriesgado y para ello me tuve que hacer dos escaletas: una cronológica y otra tal y como salen en la novela. Que se puedan seguir las tramas sin problema es lo primero que quiero constatar.
Y bueno, gracias por tus palabras. Esta entrada es un poco lo que comentas, compartir con vosotros ese subidón por terminarla o, al menos, por acabar esa fase larga de puerta cerrada. Un abrazo!
Felicidades, David, por llevar tu trabajo a buen puerto que en este caso es el Registro de la Propiedad je, je. Pienso que la entrada es muy apropiada pues sabíamos que estabas escribiendo tu segundo libro y quedaba pendiente ver como ibas. En lo personal esperaba una novela que se saliera de la corrección política y veo que el objetivo está conseguido. O sea, hablamos de personajes reales de los que se hallan en cualquier ciudad con sus virtudes, vicios, maldades o bondades. Me gusta la idea de los 53 capítulos que seguro proporcionan enganche para el lector. Ahora desearte mucha suerte sea el que sea el camino elegido para su publicación. Quedan muchas cosas por saber como título, portada, etc, así que estaremos pendientes de tu aventura literaria. Mucha suerte para lo que queda de trayecto.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Gracias, Miguel. Bueno, en otra entrada hablaré de la experiencia de registrar de manera telemática la novela. Es increíble... no, es kafkiano. Primero, sácate el certificado digital, luego rellena tres formularios, luego sube la novela. Pero el sumun es pagar la tasa. En la web de información te dicen que puedes pagarla telemáticamente o a través de un banco. Pero cuando haces clic solo te sale la segunda opción, te ofrecen un impreso que siempre da error con lo que te tienes que buscar la vida investigando tanto la tasa que corresponde como la forma de pagar para poder completar el registro. Cuando ya crees que lo tienes, te mandan a otra página donde tienes que hacer lo mismo que antes... y para colmo, un día después te llega otra carta de pago, en este caso de la Generalitat, con otra tasa a pagar en La Caixa.
EliminarTanto que hablan de las bondades de la era digital... Hace ocho años tardé solo diez minutos, yendo sin cita previa al registro. Me atiende un tipo muy majo, relleno un papel y pago la tasa. Diez minutos. ¿De verdad estamos yendo por el buen camino?
Gracias por tus palabras y ánimos. Un abrazo!
Creo que alli esta el secreto: Yo por mi parte tengo una novela, en la que los protqagonistas NUNCA pueden resolver el crimen, de modo que me forzo a NO terminar la cosa para evitar estos dilemas tan graves.
ResponderEliminarPero bueno ya estas al otro lado.
Y sí, PUBLICAR es la clave.
Quizas ahora que hay tantas AI alguna debe ser capaz de leer un texto y generar un video a partir de lo leido y todo en tres segundos.
Y con calidad Holliwood.
De todos modos es un logro interesante finalizar un libro, ahora pues surge el tema de publicar y el de empezar a escribir una nueva aventura, con nuevos personajes.
Gracias, Jose. Pues sin duda es original el planteamiento que propones, un detective incapaz de resolver un crimen no es algo habitual. Lo que comentas de las IA me temo que sería imposible con mi novela, ja, ja, ja... Por lo que veo, no sé en el futuro, son el paradigma de la corrección política y seguro que me saldría el típico mensaje de "el resultado es contrario a nuestra política de contenidos". Veremos qué salida le doy. De momento, paso a paso y lo primero es confirmar si es algo que merezca la pena ser leído. Un abrazo!
Eliminar¡¡Qué bien David!! Por fin terminaste la novela que nos decías que estabas escribiendo. O una de ellas porque tengo idea de que alguna vez comentaste tus proyectos literarios y eran más de uno. Estoy encantada de que hayas terminado una novela y "pronto" (seguro que más pronto que tarde) pueda estar a disposición de los lectores que estamos deseando leer tu nuevo proyecto. Y ya sabes que para mí Los demonios exteriores es una novela con todas las letras y además muy buena.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias, Rosa. Digamos que esta es más convencional con lo que uno entiende que es una novela en la que hay un historia, cuatro o cinco tramas que convergen en ella y los mismos personajes durante la misma. Lo que sí me acabo de dar cuenta, es que haber terminado una me da mucha tranquilidad para centrarme en la segunda. La primera vez siempre es la que más cuesta. Respecto a la publicación, bueno, primero quiero constatar que sea algo que se pueda leer al menos. Luego, ya veremos. Un abrazo!!
Eliminar¡Enhorabuena, David! La satisfacción tiene que ser enorme después de tantísimo trabajo y tanto esfuerzo y tanta ilusión. Seguro que has logrado una historia adictiva, potente y llena de aristas, sin concesiones como la propia realidad. El siguiente paso, desde luego, es complicado: promoción, publicación... y depende de tantas cosas más allá de la calidad que es difícil saber como empezar. Un beso y mucha suerte en ese camino, seguro que darás con la opción adecuada.
ResponderEliminarGracias, Marta. Lo que sí me ha dado es tranquilidad. Al menos, he logrado terminar una. Siete años es casi una vida, aunque también es verdad que si me fijo en el planteamiento inicial y luego en la historia final, creo que ha sido necesario. Me ha dado la oportunidad de conocer a los personajes como si me hubieran acompañado durante este tiempo. La historia también creo que se ha enriquecido. Bueno, ya veremos qué tal. Un abrazo!
EliminarJo. Qué envidia me das, David. Envidia doble, por tener ya otro "hijo" a punto de nacer y por tu valentía por animarte a publicar (o al menos dar los primeros pasos para ello).
ResponderEliminarYo sigo estancado en mi Rebis. Aunque está acabado, nunca lo veo acabado, pues tengo un par de escollos que no consigo superar. Seguiré dándole vueltas, por supuesto. Total, solo han pasado unos veinticinco años desde que lo inicié, je, je, je.
En fin. Que me alegra un montón que estés a las puertas de la publicación. En cuanto a esto poco te puedo ayudar por mi inexperiencia. Amazon siempre está ahí y lo del concurso... ¡Ya sabemos cómo van! No sé, puede que la mejor opción sea buscar una editorial pero, como te digo, hablo desde el desconocimiento. Lo que sí te puedo asegurar es que me tienes para lo que necesites.
Un fuerte abrazo y mucho ánimo, amigo.
Gracias, Bruno. ¡25 años! Sin duda estás creando todo un universo nuevo. Es mucho tiempo, pero seguro que también es necesario. Al final, las cosas salen cuando salen, cuando ya logran estar maduradas y seguro que ese mundo de Rebis está ya empezando a pedirle a su creador que se haga la luz. Ojalá pronto logres salvar ese par de escollos y, por supuesto, ya sabes dónde estoy por si te sirvo de algo. Un abrazo!
EliminarHola, David.
ResponderEliminar¡Enhorabuena! Siento muchísima alegría por tu pequeño. Y me encanta que su gestación haya sido totalmente libre, creada lejos de cualquier barrera moral, es casi un delito que la cultura deba estar observada con lupa, los personajes, sus historias tienen que estar vivos, ser reales, no coaccionados por el qué, cómo y cuándo.
Lo siento, pero no puedo ayudarte, no tengo ni idea de cómo deberías proceder. Seguro que muchos compañeros te ayudan en ese ámbito.
Felicidades de nuevo, ves informándonos, :)
Un fuerte abrazo.
Gracias, Irene. En realidad, quizá no sea para tanto la incorrección política. De hecho, a mi me parecen unos personajes e historia de lo más normalita en cuanto a violencia o sexo. Pero es que estamos llegando a un punto de mojigatería social, que el simple hecho de mostrar a un personaje fumando, bebiendo o echando un polvo casi parece destinar la historia al género pornográfico o similar. Por no hablar de que los personajes tengan aristas y contradicciones, y en modo alguno pretendan dar lecciones sobre lo bueno y lo malo o sean ejemplos de nada. A mi me gustan las novelas que muestran seres reales, no estereotipos ni panfletos pseudoideológicos. Un abrazo!!
EliminarEnhorabuena, David! Me alegro mucho por ti y tu obra. Espero que alguien con experiencia te pueda guiar en los siguientes pasos y culmine todo en un gran éxito.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Gracias, Lebasi. Te agradezco tus palabras y, bueno, estamos en ello a ver qué tal. Un abrazo!!
EliminarMi más sincera enhorabuena. Qué sensación tan grata, tan plena concluir un trabajo así, nada menos que una novela, ¡y tan compleja! Cuánto de ti habrás puesto, cuanto tiempo, cuánta ilusión, cuánta disciplina, energía y creatividad... Vale la pena que tu obra sea valorada como merece. La opción del concurso parece interesante, aunque lenta. Quizá sería bueno hacerte un nombre con otras obras más breves, como concursos de relatos del género negro o c. ficción, o incluso ensayo. Pero sigue siendo lento, porque las editoriales (y pocas) no se fijan en uno hasta que tienes un buen "currículum" de premios. La verdad, no tengo ni idea. Sea como sea espero que tu gran talento sea reconocido y el éxito merecido te llegue :)
ResponderEliminar¡¡Felicidades y aplausos por esas 116090!!
Un fuerte abrazo!! :)
Gracias, Maite. Bueno, tampoco te creas que he estado siete años tecleando, ja, ja, ja... Ha habido épocas, sobre todo durante mi época en El Tintero de Oro, que más que escribir lo que hacía era garabatear cosas en una libreta, ideas de personajes, escenas, etc... Un poco es un proceso de maduración lento y previo a la escritura. En eso me ocupó durante la mayor parte. Escribir, una vez tengo eso, suelo ser rápido.
EliminarPues no vas desencaminada con lo que estoy pensando. Esta ya la tengo escrita, y eso me da tranquilidad para escribir la segunda e ir acumulando relatos mientras decido qué hacer con ella. Uno de los proyectos que me rondan, sería publicar en Amazon una especie de revista periódica con relatos o novelas cortas al estilo de las publicaciones Pulp de hace años. Serían historias independientes e incluso pienso si incluir en la misma algunos artículos sobre novela negra o crímenes reales. Es un proyecto de momento, que espero que no tarde siete años, ja, ja, ja... Un abrazo!!
Muy interesante el proyecto....Pues nada, a por todo, en la vida hay que saber improvisar e ir tocando muchos palos a la vez 😀
EliminarQue tengas éxito y satisfacción con tu novela.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Cabrónidas. La satisfacción, al menos, ya la tengo. Un abrazo!
EliminarHola, David. Enhorabuena por esos 7 años y mucho éxito con tu próximo libro.
ResponderEliminar¡Un abrazo gigante!
Gracias, Yolanda. Un fuerte abrazo!
Eliminar¡Hola, David! Felicitaciones especiales para ese objetivo logrado después de tanto tiempo, empeño y esfuerzo.
ResponderEliminarA pesar de ser una ignorante en esto de publicaciones de libros y sus intríngulis, me atrevo a darte una loca opinión, esperando te sirva para discernir la mejor decisión.
116090, interesante número de seis dígitos que puedes agrupar de dos en dos, creo que en él puedes encontrar la respuesta.
El 1, la unidad, el libro terminado (unificado)
El 6, y el 9, se diferencian por la posición de su barriga que se invierte (dirección)
El 0, aunque dicen que no vale nada, en este caso sí que vale, ambos están a la derecha del número.
1, primer triunfo, el libro
6 y 9, hacia dónde quieres dirigirlo, qué esperas lograr con él ¿satisfacción personal y social? ¿dinero? ¿fama internacional?...
0, qué tipo de valor personal, social y económico deseas obtener de él ¿complacencia y gozo? ¿rescatar el género y darte a conocer más en el área que te gusta? ¿remuneración monetaria como incentivo para continuar escribiendo?
Dices que tienes tres posibilidades con la novela, autopublicar, llevarla a concurso y acudir a la editorial. En estas respuestas, ¿qué es lo que pesaria mas para ti?
Esta entrega me ha parecido muy sincera y además liberadora, también te felicito por ella. La respuesta del y ahora ¿qué? está en él ¿para que?
Los demonios exteriores (que me encantó tu libro), le abrieron la puerta a este otro libro de novela negra, espero que también encuentres el próximo camino a seguir. Empezaste con las estrellas y ahora has continuado con las balas, ¿que le sigue a eso?
Quizás otra salida diferente a esas tres que mencionas, tal vez tengas en tus manos un excelente guión de cine o de las series que tan de moda están...
Que sepas que no he bebido, mi comentario va muy en serio aunque parezca alocado.
Un fuerte abrazo David.
¡Hola, Idalia! Pues te vas reír. Conforme revisaba la novela iba anotando en una tabla de cálculo el número de palabras de cada capítulo y de tanto en tanto miraba la suma final imaginando cual sería el número mágico que pondría el punto final, al menos, a la etapa de puertas cerradas. Seguramente, ese número no será el definitivo hasta que se publique, pero si es el número al que he llegado en soledad.
EliminarBuenas preguntas las que expones y que, en buena medida, creo que definen lo que cada uno espera de la escritura. Por supuesto, lo primero, es el gozo personal de crear una historia. En alguna ocasión he mencionado que pocas cosas provocan más satisfacción que ponerle un punto final a un relato o novela. Pero quedarse en eso también sería no contar toda la verdad. De igual forma que uno quiere todo para sus hijos reales, un autor también aspira lo mismo para sus hijos literarios e intentar darles, al menos, la oportunidad de que puedan ser leídos por el mayor número de personas posible. Lo demás es secundario, aunque necesario, claro. Para que lean el libro, necesitan conocerlo, y para conocerlo necesita publicidad, difusión y esas cosas. Eso comienza por ofrecer el mejor producto posible, pero eso solo es el primer paso, luego viene todo lo demás.
Lo del guion es otro cantar, ja, ja, ja... si ya es difícil encontrar una editorial, imagínate una productora con los gastos y dinero que eso conlleva. Creo que sería una historia muy adaptable al cine, al menos. Escribo mientras la veo en mi cabeza, de hecho imagino la escena primero y luego la plasmo en papel. Un abrazo y muchísimas gracias por tus palabras!!!
Son años de implicación, dedicación y posterior revisión, tres según dices. El vértigo ha de ser atroz. Concurso...tal vez. Siempre está el caso de alguna editorial que apueste fuerte por la calidad y no el nombre, pero eso es cuestión de suerte.
ResponderEliminarMis deseos del mejor destino para tu novela, y mi enhorabuena más sincera. Un fuerte abrazo, David.
Gracias, Maripau. De momento está por ver si tiene una mínima calidad. Como autor estoy bastante satisfecho, pero la calidad es algo que debe otorgar el lector y eso todavía está por ver. De momento toca esperar los primeros veredictos, ja, ja, ja... Un abrazo!
EliminarFelicidades David. Y me sumo a las envidias múltiples que se están colando en los comentarios. De valientes es enfrentarse a la tremenda tarea de escribir una novela, al menos si uno se la toma en serio, porque escribir cualquier cosa todos podemos, pero una obra que merezca la pena y que aporte algo al ingente mundo literario ya es otra cuestión. Que la novela sea políticamente incorrecta es un punto a favor, me uno al desprecio a los y las inquisidores de turno, los nuevos moralistas del siglo XXI fieles devotos de una religión sin Dios, pero tan dañina como sus hermanas. Sea cual sea la decisión que tomes respecto a la publicación ya nos darás pistas de donde podemos leerla, no es decisión fácil pero la peor decisión es no atreverse a no hacer nada. En su día leí tus Demonios Exteriores y me dejó buen sabor de boca. Mucha suerte y un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Jorge. En realidad, bajo mis parámetros, no creo que sea moralmente nada del otro mundo. Es algo que hubiera leído con quince años sin problemas. Pero es verdad que nos están imponiendo unos corsés de mojigatería insoportables. Que basta con que un personaje eche un cigarro o un polvo para que salten las alarmas de buscadores, algoritmos y censores de las buenas costumbres. Es una novela con personajes que no pretenden dar lecciones morales a nadie, dado que me parece que no existe ningún título para que alguien se irrogue el derecho a juzgar moralmente a los demás.
EliminarCreo que ya lo hemos comentado en alguna ocasión, es curioso pero si antes los censores venían del puritanismo conservador hoy día parece que vienen del otro lado. ¡Ay! Cuánto de menos echo a la década de los ochenta. No perdamos la esperanza, quizá pronto llegue la reacción en sentido contrario como afirma Newton. Te agradezco tus palabras y valoración de Los demonios exteriores. Hace tanto que la escribí que ya ni me acuerdo de ella. Es más, me da pavor volver a leerla y encontrarme los fallos que seguro contiene. Un abrazo!!
!Enhorabuena, David.! Conseguiste lo principal, hacer realidad un hermoso y grandioso sueño, y por lo que te conozco, estoy segura que has puesto absolutamente todo de ti en cada palabra, y más aún, has acabado una novela del género que más te gusta y mejor se te da, eso equivale a que la lectura va a agradar a quién la lea sabiendo de qué trata, y creo que al día de hoy gusta más experimentar esta clase de emoción que la de mucha mojigatería que hay por ahí. Has empleado siete años para unir ese número de palabras y capítulos, toda una proeza con multitud de posibilidades de que llegue a ti la mejor opción de publicación. Quizá la paciencia unida con la ilusión y la confianza, te abra la adecuada puerta, yo estoy segura de que lo lograrás. Muchísima suerte, David, porque además, te la ganaste, y te lo deseo de todo corazón.
ResponderEliminarHa sido un gran placer leerte, gracias por la confianza de expresarte como lo has hecho.
¡Un fuerte abrazo!
Gracias, Mila. Al menos, eso he intentado, que al menos por trabajo y dedicación no haya sido, otra cosa es el resultado final que eso quedará en manos de los lectores, como no puede ser de otra manera. Ahora toca paciencia como muy bien has comentado. Toca dejar reposar la historia y comprobar la reacción de los primeros conejillos de indias que la juzguen.
EliminarLo que sí es, es una novela que yo me leería y una historia de las que a mí me gustan. Otra cosa es que sea un tipo de gustos muy particulares, ja, ja, ja... Un fuerte abrazo!!
Hola, David. Durante todos esos años (¡cómo pasa el tiempo!) me/nos has deleitado con tus publicaciones en tu blog. Tu primera publicación "pública", Los demonios exteriores, me encantó, como me encantan todas tus narraciones. Siempre he dicho que tienes un estilo muy personal que engancha enseguida al lector. Me alegro que te hayas decicido a dar el paso para publicar una novela, que seguro será todo un éxito y entiendo tus dudas. El "¿y ahora qué?" es una pregunta que me imagino que todos los escrtores noveles se hacen cuando han dado por terminada su obra y desean darla a conocer. Todas las opciones que planteas tienen sus pros y sus contras. Para mí lo ideal sería que encontraras una editorial seria, por humilde que sea, que apostara por tí y la publicara corriendo con todos los gastos, entre los que estarían la promoción. Pero esto también es muy difícil aunque no imposible. Tener contactos con el mundo editorial es una apuesta bastante segura, pero contados escritores pueden hacer gala de ello, a menos que sean periodistas, una profesión que abunda entre los escritores jóvenes y desconocidos.
ResponderEliminarAsí pues, lamentándolo mucho, no me siento capaz de aconsejarte una cosa u otra, así que te tengo que dejar solo ante el peligro, je, je.
Te deseo mucha suerte y no dudes que, una vez tu novela vea la luz, sea donde sea y por el medio que sea, tienes en mí a un seguro comprador y lector.
Ya nos pondrás al día de los acontecimientos.
Un fuerte abrazo, David.
Gracias, Josep María. Pues, ahora que lo comentas, y en tu caso particular, ya llevamos unos cuantos años compartiendo este camino de letras y, ni qué decir, es un orgullo y honor haber contado con tu compañía desde la primera entrada que publiqué en el ya extinto Relatos en su tinta. Así que no sabes cómo te agradezco tu comentario para mis letras, que yo hago extensivo hacia las tuyas.
EliminarEl otro día escuché a alguien decir que en este país quizá hay más escritores que lectores, lo que no deja de ser un contrasentido. ¿Un país que no lee, pero sí escribe? Creo que o estamos ante un misterio contable o leer es algo que se hace en la intimidad y de manera clandestina. En las RRSS, al menos las que compartimos, hay muy pocos lectores puros. Me refiero a que simplemente lean. Lo normal es que escriban y lean. Quizá eso provoca cierto sesgo de cognición. No sé. Yo al menos, no percibo mientras viajo en metro que la lectura sea la primera, ni la sexta, opción de ocio de la mayoría de gente.
Eso genera el problema del negocio editorial, que en definitiva es el meollo de la cuestión. Nadie quiere perder dinero y por eso existen tantos presentadores de TV o famosillos de distinta ralea ofreciendo su famoseo en las estanterías de las librerías. En realidad, quien compra esos libros no compra la novela, sino al autor.
Podemos hacer, también es verdad, como hizo Santiago Segura, ja, ja, ja... Pasearnos por los platos de TV, concursos o realitys haciendo el ganso para que la gente nos vea. Por cierto, creo que sería interesante plantear un Gran Hermano de escritores escribiendo su novela. Quizá con ello se promocionaría la lectura con mayor eficacia que despilfarrando el dinero en supuestas iniciativas de promoción que luego ni aparecen en internet.
Bueno, de momento, quiero valorar qué reacción tiene en los primeros conejillos de indias y, si la autopublico, lo haga a finales o principios de año. Al menos, por si acaso, ya voy avanzando con dibujos e ilustraciones para darle una estética.
Un abrazo!!
¡Felicidades, David!
ResponderEliminar¿Y ahora qué, nos preguntas? Permíteme aconsejarte que ahora lo disfrutes, dado que el proceso de escritura y corrección te habrá alejado de tus seres queridos durante estos últimos siete años.
Hace aproximadamente un año me brindasteis en “El tintero de oro” la oportunidad de reflexionar sobre mi experiencia en la autoedición. Nada puedo añadir a lo que escribí entonces.
Tu novela ha dejado de ser un proyecto y es una realidad. En el momento en el que la compartas cobrará vida propia, bastará un lector para reescribir su destino.
Te deseo el mejor de los destinos en lo personal y en lo creativo.
Felicidades, David.
Gracias, Nino. La verdad es que ponerle ese punto final "provisional" ha sido una liberación. Acalla a ese Pepito Grillo que cada mañana me decía ¿y cuándo vas a terminar algo? También me da tranquilidad. Lo que venga después será un añadido. De momento, todavía permanecerá en modo manuscrito, esperando las primeras sentencias. Un abrazo!!
Eliminar¡Enhorabuena, David!
ResponderEliminarYa me imaginaba yo que algo andabas cociendo cuando dejaste el liderazgo del blog a un grupo de colaboradores. Ya sabes que leí tu libro de relatos —del que por cierto aún tengo pendiente la reseña— y que me gustó muchísimo. El estilo de tus posts de antaño en el blog del Tintero siempre me ha parecido maravilloso y el de tu primer libro soberbio, con una trama encadenada que le da ese plus que a mí me gusta en los libros de relatos. Sobre esta tu primera novela solo sé el género al que pertenece, pero estoy segura de que será muy buena, como lo son todas las cosas que escribes. Desde ya me ofrezco para reseñarla.
Y en cuanto a qué hacer ahora, te dejo un enlace sobre la autopublicación y los truquillos de autopromoción —que seguro ya conocerás—: https://yomepublico.com/como-promocionar-un-libro/ y te cuento la posibilidad del NaNoWriMo, aunque lo malo es que no se celebrará hasta noviembre. La última vez que participé, me quedé impresionada por una novela que se anunciaba al poco de empezar el mes de escritura y que en poco tiempo —y antes de terminar la convocatoria— ya estaba vendiendo libros en preventa. La verdad es que me alucinó esa manera de promoción, y la hacía su editorial. Claro que este evento es a nivel mundial y un enorme escaparate para nuevos, no tan nuevos y experimentadísimos escritores.
Es difícil decantarse por un método de publicación, pensando en cuál sería el mejor. Yo no sabría. Pero tú ya tienes bastante experiencia al respecto, creo. Un abrazo!
Gracias, MJ. Jo, te agradezco tus palabras para esos demonios exteriores que hoy me parecen tan lejanos, tanto en temática como quizá en estilo. Esta de la que solo anuncio su número de palabras es muy distinta, aunque pienso que todavía se nota que vengo del relato y contiene muchas historias. Encontrar la manera de que todas converjan en una trama global desde luego ha sido un rompecabezas, ja, ja, ja... En mi cabeza encajan, pero claro, saber si lo hacen de verdad eso es algo que solo está en manos del lector.
EliminarTe agradezco muchísimo tu enlace. La verdad es que no estoy demasiado al día de todas esas iniciativas. El Nanowrimo, el premio Amazon, el wattpad... Puff, me da vértigo de entrada y cuando me he acercado me he sentido un tanto como pez fuera del agua. Reconozco que las Redes Sociales y sus mecanismos son un misterio para mí.
Y por último, muchas gracias por tus palabras respecto al tintero de oro. Fue una etapa que ya el año pasado sentí que debía terminar. Ya no disfrutaba tanto como antes y quise dejarlo antes de que se notara. Ahora está en unas manos estupendas. Y claro, liberarme de ello me dio el tiempo y libertad necesario para centrarme en mi escritura. Un abrazo!!
Hola, David. Felicidades por la finalización de la novela. Debe ser una especie de alivio y vacío a la vez, según tus palabras. Espero poder leerla pronto y disfrutar con la historia que has creado. Seguro que merece mucho la pena. Mucha suerte en la nueva fase en la que entras, la de publicarla, y a ver si llega a muchos lectores para que disfruten de tu escritura. Te lo mereces. Fuerte abrazo, amigo.
ResponderEliminarGracias, Pedro. Pues desde luego que has definido exactamente la sensación que me ha producido. También satisfacción personal, claro. De momento tardará un tiempo en publicarse. Hasta ahora yo he sido su único lector y he encargado un informe de lectura para saber cuántos claros y oscuros presenta. Lo bueno: que mientras espero me he animado con la segunda. Espero que no tarde otros siete años, aunque su idea ya cuente con tres, ja, ja, ja... Un abrazo!
Eliminar¡Muchas felicidades David! Que buena noticia! Ahora ya has hecho lo más difícil! Y entiendo perfectamente el dilema que se te presenta! Je, je! De entrada esos 40 personajes prometen! Y dado que se trata de novela negra, que suele tener un público bastante fiel y amplio, no me preocuparía por el hecho de que sea "políticamente correcto". ¿Qué lo és en estos tiempos? Je, je! Así que yo te animaría, no a presentarlo a una editorial, sino a varias y si son pequeñas y expertas en el género, mejor! Estoy deseando encontrármela en alguna librería! Ya nos irás informando de como va el proceso y que decides al fín! Un abrazote y muchísima suerte en esta emocionante aventura!
ResponderEliminarGracias, Marifelita. Bueno, ojalá tenga una mínima calidad para el escenario que me auguras, ja, ja, ja... Tengo la tranquilidad, al menos, de que he puesto todo de mí en ella. Pero eso no significa nada, claro. Sobre lo políticamente correcto, puff! El tema, lamentablemente, es muy serio. Precisamente, muchas de las novelas negras actuales me parecen muy encorsetadas en él, y eso se nota en la calidad. En la que he terminado hay lenguaje malsonante, sexo, violencia y todas las etiquetas que te puedas imaginar. Y eso es carne de cañón para quienes solo buscan la polémica. Un abrazo!
EliminarEnhorabuena, David, por esas 116090 palabras que, supongo, te habrán supuesto mucho esfuerzo pero también mucha satisfacción.
ResponderEliminarEntiendo ese ¿ahora qué? porque yo también he pasado por ahí. Qué hacer con una novela. En mi caso, el número es 68.481 y ya tengo contestación a esa pregunta, pero no lo revelaré hasta el 23 de abril, Día del Libro. Explicaré cumplidamente todo el proceso hasta llegar a... (hasta aquí puedo leer).
Deseo que, sea la que sea, la contestación a tu pregunta, tu nueva criatura tenga el mejor de los destinos y que nosotros podamos disfrutarla.
Un fuerte abrazo.
Gracias, Paloma. Ostras! Me encanta que la entrada haya logrado la exclusiva, me adelanto y presumo, de que ese día anuncies la publicación de tu novela. Si es así, ya te avanzo mi enhorabuena. Por supuesto, estaré pendiente ese día tan señalado del anuncio.
EliminarEsta de momento tendrá que esperar todavía unos meses y primero debe pasar por las primeras sentencias para ver si merece la pena ser o no publicada. Un abrazo!!
Mi más cálida enhorabuena, David. Poco puedo manifestar respecto a tu paternidad por mi poca experiencia en la creación literaria, pero espero y deseo que todo fluya como te gustaría y que esas miles de palabras queden maravillosamente encuadernadas y al alcance de todos los lectores interesados para su disfrute. Aunque imagino que hará falta un poco de suerte también, así es la vida queramos o no, pero sin duda sé que a tu creación la calidad le sobra.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y mucho ánimo con la odisea.
Gracias, Carles. Bueno, creo que todavía queda un largo trecho para que sea publicada en alguna forma. La entrada era más una liberación que otra cosa. Bueno, a ver qué sucede a continuación. Un abrazo!
Eliminar¡Hola, David! Me ha parecido una entrada muy interesante, pues siempre es muy bueno conocer el punto de vista de otras personas que escriben, sin duda. Como expresas aquí, has llegado a una conclusión a la que también llegué yo con el tiempo: una novela pasa por diferentes etapas, no siendo la única la escritura y creación de la novela. Considero que esta etapa es la primera, en la que disfrutamos escribiendo y creando.
ResponderEliminarPero luego viene otra etapa: la publicación. Que la novela vea la luz. Que se materialice en un libro (en papel o digital, o ambos). Esta es una etapa que también requiere su tiempo y dedicación, pues como comentas, hay varias opciones que tenemos que sopesar y varios puntos a tener en cuenta. Del mismo modo, iremos encontrándonos por el camino diferentes resultados, algunos que esperamos, otros que no... y habrá que ir superando obstáculos.
Enhorabuena por haber concluido la novela en la que llevas tantos años trabajando y te deseo mucha suerte y éxito en el camino que decidas recorrer con ella.
Un abrazo!
Gracias, M.A. Bueno, sin duda que comparado contigo todavía estoy en pañales, ja, ja, ja... Escribir y concretar algo es muy complicado, que sea legible o tenga un mínimo interés ni te cuento. Pero con todo, me temo que lo siguiente, publicarlo y darlo a conocer es quizá lo más complejo, y más en esta época. Bueno, paso a paso. Un abrazo!!
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