LAS NUEVAS MÁQUINAS DE LA VERDAD | Buscando la mentira en la voz, los ojos... y el cerebro

Soy de los que piensa que la sinceridad está muy sobrevalorada. ¿Os imagináis un mundo en el que no existiera la mentira? Los que hayáis respondido con un “ojalá” es que no lo habéis pensado bien. Como vimos en la anterior entrada , en el s. XX fue el polígrafo, el detector de mentiras más popular, aunque su eficacia para tal fin sea más que cuestionable y eso llevó al invento a ser calificado como pseudociencia. Pero eso no significa que los científicos hayan cejado en su empeño en pos de la verdad. LAS NUEVAS MÁQUINAS DE LA VERDAD

EL REGALO


Dicen que lo mejor de las discusiones de enamorados son las reconciliaciones. Es como si nos hiciera falta, de tanto en tanto, una disputa destemplada que nos recordara cómo sería la vida sin nuestra pareja y con ello se reavivara nuestro deseo por ella. Para tal fin nada mejor que una cena romántica. Con velas, delicias gastronómicas y, por supuesto, un bello regalo.

EL REGALO

Apaño las flores del centro de mesa y doy un paso atrás para contemplar la decoración. Estoy satisfecho. El mantel, en perfecta combinación con las velas y los pétalos de rosa; los cubiertos de plata, bien alineados junto a los platos de porcelana y las copas. Todo está en su sitio. Sin duda, ella se sorprenderá cuando compruebe hasta qué punto he cambiado.
    Consulto la hora en el reloj de pared. Ya debería haber recibido mi regalo y pronto estará de vuelta a su casa, nuestro hogar, donde se sorprenderá con la cena romántica de bienvenida que he preparado.
    Me dirijo a la cocina. Compruebo que el secreto ibérico ya está en su punto y apago el horno. De primero, cenaremos mousse de foie y una ensalada de vieiras con frutas. Pero eso será después, primero brindaremos con champán y tomaremos fresas rellenas de gelatina de menta. Será mi manera de decirle que estoy dispuesto a darle, a partir de ahora, todos los matices con los que ella ansiaba pintar su vida.
   No, no puedo recriminarle que me dejara. Me lo merecía. Permití que la rutina y la apatía apagaran nuestro amor. Poco a poco, me convertí en un mero compañero de sofá. Ella me lo había avisado desde hacía tiempo con sus enfados y reprimendas, con esas discusiones en las que yo agachaba la cabeza y callaba. Tuvo que pedirme el divorcio para que me diera cuenta de que no eran numeritos de una histérica, sino lamentos de desamor.
  Me pongo el delantal y comienzo a quitar el corazón de las fresas para rellenarlas con la gelatina. Después las caramelizaré con azúcar moreno.
   Lo último que me dijo, con esa forma de hablar suya tan literaria, fue: «Eres un hombre de sustantivos y yo quiero adjetivos en mi vida». Y ella los buscó en los brazos de otro hombre. Jamás me lo contó. Tuve que enterarme de mala manera hace apenas una semana, pero ni eso puedo reprocharle. Tendría que haberlo sospechado desde que sus quejas dieron paso a silencios condescendientes. Más o menos cuando volvió a fumar.
  Al principio, solo eran un par de cigarrillos diarios a escondidas. Pero los últimos meses, hasta su mismo perfume olía a nicotina. Sé que debí preguntarle: «¿Por qué has vuelto a fumar?», pero nunca me atreví. Temía más que pudiera montarme una escena que saber de su inquietud o ansiedad.
  Las fresas ya están dispuestas en la bandeja. Dejo el mandil sobre el espaldar de una silla.
  No puedo negar que, cuando me enteré de que tenía un amante, me dolió. Me dolió mucho. Me dolió hasta darme cuenta de que no podía vivir sin ella.
  Pero todo eso ya es pasado. Junto con el regalo que le he enviado hoy, iba una carta de amor. Al leerla, ya habrá comprobado cuánto deseo comenzar de nuevo, desde esta misma noche.
  Vierto un poco de perfume en mi mano y lo esparzo con los dedos por el salón, después cogeré el bote que contiene los pétalos de rosa e iré al dormitorio para componer, en la cama, un corazón con ellos
  No puedo esperar el momento en el que ella se vuelva a acostar en esta cama. Será después de la cena. Primero bailaremos, despacito, muy pegados, al son de su canción favorita. Después recorreré su cuello con mis labios y arremangaré, poco a poco, su vestido. Notará mi miembro tan duro como la primera vez. La llevaré por el pasillo entre besos y chupetones. No esperaré a llegar a la cama para penetrarla. Jadeará como nunca la haya hecho jadear su amante.
  De vuelta al salón me sirvo un whisky y me siento en el sofá a esperar su llegada. Cuando abra la puerta iré a su encuentro, en silencio, le daré un beso en los labios. Después le pediré su abrigo y le ofreceré las fresas. Y jamás volverá a desear a su amante.
   Eso es lo que pasará.
  Porque cuando haya quitado el envoltorio de mi regalo y quitado la tapa, habrá visto el corazón todavía húmedo de sangre del hombre por el que me dejó. Habrá sentido asco, es posible que hasta haya vomitado, y seguro que habrá llorado. Pero después de todo eso, tras leer mi carta, habrá comprendido por qué lo hice y la llama del amor que sintió por mí habrá prendido de nuevo en su corazón.
   Debe estar a punto de llegar. ¡Feliz y radiante! porque el hombre con el que se casó, aquel que estaba dispuesto a matar por ella, ha vuelto.
    Para siempre.


Y con esto me despido hasta el próximo disparo...

Sed muy felices y moderadamente malvados.


Si te apetece otra ración te invito a estas lecturas clicando sobre las portada:


 



sobre mi

DAVID RUBIO

Aunque no sea lo mismo que compartir una buena charla acompañada de un café bien negro, te propongo quedar en otros espacios virtuales donde también suelo perpetrar publicaciones. Clica sobre los siguientes iconos o envíame un mail a balasyestrellas@gmail.com.

Comentarios

  1. Pensaba leyendo al principio, en una última cena con sesión final de veneno letal, pero veo que la cosa va por la cosa tortuosa de una mente psicópata, amiga de soluciones artísticas e ingeniosas para atraer al amor perdido.
    Una mente tan refinada debería enfocarse en otros hobbies menos dañinos.
    Ella podría regalarle un bonsái y llevarlo hacia nuevos derroteros.
    No te falta imaginación, David
    Un abrazo.

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    1. Gracias, Doctor. A saber lo que este tipo haría con el bonsai, je, je, je... El veneno hubiera sido una buena opción, sin duda, pero creo que este tipo mantiene intacto su instinto de supervivencia. Un abrazo!

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  2. Lo acabas mejor de lo que imaginé, pero para muejres que prueban hombres adjetivos como quien se prueba vestidos en un probador..hombre sustantivo y en Subrayado.

    Un abrazo, David, me gustó mucho

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    1. Gracias, Maripau. Sin duda que los entresijos del amor admiten toda clase de perfiles, los aventureros, los sedentarios, los chistosos, los serios y, por supuesto, los que dan sensaciones y los que dan estabilidad. Un abrazo!

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  3. Caray, amigo, menudo final. Esperaba algo truculento, pero no hasta ese punto. Madre mía, cómo está el palomo. Me ha encantado, como me encanta que hayas vuelto a regalarnos tus relatos. Son buenísimos.
    Un beso.

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    1. Gracias, Rosa. La verdad es que tenía ganas de contar con un espacio más personal y mi propósito para este año es el de dedicar más tiempo a mi escritura y a sacar los proyectos que tengo en mente. Quizá llegó el momento de focalizarme en ello. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo!

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  4. Menudo pirado. Como va preparándolo todo con la firme convicción de que la exmujer vendrá a cenar. Pone todo el mimo del mundo en cada detalle, mientras que el corazón del amante chorrea bajo la tapa del regalo. El tono está muy logrado. Personaje bastante mojigato, por lo que comenta de como era la relación con su expareja , pero al que la obsesión lo ha llevado a cometer semejante barbaridad. Me ha gustado mucho el final , porque da sentido a la transformación del personaje. Ese deseo sexual tan fuerte viene dado porque el matar al otro tipo, lo ha envalentonado.

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    1. Gracias, Pedro. He pretendido mostrar eso. A veces, la noticia de un crimen nos hace ver al criminal como algo irracional y sin sentido, pura brutalidad. Pero tras cada asesinato existe una lógica, perturbada o no, para el asesino. Este tipo estaba convencido de por qué lo dejó su esposa, y también de la manera de recuperarla " a su modo". Un abrazo!

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  5. Al principio, me recordaba al cuento de la lechera y pensé en un final decepcionante para él y, por cierto, merecido por su actitud durante el tiempo que duró su relación con su ex. Pero el final me ha sorprendido, y mucho, pues no esperaba que terminara de forma parecida a la película Seven, solo que, en lugar de una cabeza, lo que contiene la caja es el corazón del amante. Estamos, sin duda, ante un psicópata en toda regla.
    Me ha encantado el modo como has llevado la historia de la mano del engaño, je, je.
    Un abrazo.

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    1. Gracias, Josep. He intentado dar "racionalidad" a algo tan irracional como es un asesinato. El tipo quería recuperar a su esposa y su mente repasó los motivos por los que le dejó y concluyó de esa forma tan "sui generis" la manera de recuperarla. Y es que a veces olvidamos que el amor también es uno de los mayores móviles que explican un asesinato. Un abrazo!

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  6. Impactante, tremendo final. Muy buen relato.
    SAludos.

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    1. Gracias, Manuela. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo

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  7. El hombre en definitiva cumplió...¿no deseaba su sufrida esposa vaivenes, cosas nuevas y movimientos anti-rutinarios? Pues ahí los tiene ja,ja,ja. El relato es perfecto para un cortometraje de impacto!
    Muy bueno, David.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Gracias, Miguel. Si es que no hay quien las entienda, ¿verdad? Ja, ja, ja... Ni cuando nos ponemos intensamente románticos parece que lo hacemos bien. Un abrazo!!

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  8. Ya me iba oliendo que la cosa no podía quedar tan rosa...
    Pero eso sí, tan brutal no lo esperaba. Hombres capaces de matar por amor no hay muchos, ja,ja. ;)
    ¡Excelente!
    Un abrazo :)

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    1. Gracias, Maite. Bueno, si quieres te paso el teléfono y allá tú, je, je, je... Un abrazo!

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  9. David,
    Estaba claro que un hombre tan empalagosamente cursi se regía por un cerebro enfermo, aunque no imaginaba tan atrofiado.
    Lo del corazón embalado me ha recordado un poco a Seven y al pobre Brad Pitt descubriendo la cabeza de su mujer en una caja.
    El relato está lleno de una cínica ternura vista desde los ojos del psicópata.
    Me he quedado con ganas de ver la reacción de la mujer 😉
    Me ha encantado

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    1. Gracias, Matilde. Ahora que lo comentas es verdad que existe ese paralelismo con esa escena final de Seven. He pretendido mostrar a este criminal, pero sobre todo su lógica, el universo de ideas y sentimientos que de alguna manera le hicieron ver una realidad, perturbada, pero para él tan real y coherente como es matar por ella para recuperarla.
      ¿Te imaginas que la ex hubiera regresado a casa? Bueno, imagino que esa cena se quedaría ahí y quienes llamaran a su puerta vistieran uniforme. Un abrazo!

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  10. Esperaba un final trágico, pero no tanto!! Estupendo relato, David, me encanta la forma de narrarlo. Un abrazo!!

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    1. Gracias, Lola. ¿Y lo bien que quedan los finales truculentos? Un abrazo!

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  11. Hola David, si algo hay a borbotones en el blog, es sangre, y este relato empalagoso y delicadamente detallista, no es más que para prepararnos el estómago para asimilar sin indigestión lo que rodea toda la trama y que revelas con maestría al final, ese regalo sangriento que además se puede tomar como una advertencia para que no se le ocurra volverle a faltar.
    Si es lo bastante inteligente y valiente la mujer, denunciarlo con esas pruebas fehacientes (el corazón y la carta), seria lo mas sensato y apropiado, de lo contrario, si el miedo la supera, o es tan enfermiza mentalmente como él, volverá como un manso corderito, y quien sabe si para darle acción intensa a la relación, se dediquen a atraer víctimas y a comer corazones a la plancha, con mermelada de sangre a la fresa, ja, ja.
    Un relato irónicamente cruel. David, menos mal que eres abogado y te dedicaste a la escritura, porque como asesino nadie te iba a querer ni de vecino..., creo que tampoco a mi con esa trama que añado, ja, ja.
    Te dejo un abrazo ensangrentado.

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    1. Gracias, Idalia. Ja, ja, ja... Si ese fuera el caso, lo de ser asesino, quizá hasta tendría algo que ver que no tuviera vecinos. Esta semana se celebraba eso de San Valentín, así que me dije, por qué no demostrar lo romántico que soy, je, je, je... Como bien has visto he intentando confrontar esa cena tan empalagosa con esa intención tan amorosa con ese final en el que se desvela lo que es capaz de hacer este tipo por amor. Imagino que la mujer no acudió a la cena, aunque quizá se decidiera a ello... Como se dice, los caminos del amor son inescrutables. Un fuerte abrazo!!

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  12. Hola David, uuuffff qué duro el final, pensaba, mientras leía, que no iba a llegar a la cita porque ella se había matado por ahí o su amante la había matado o alguna cosa de esas, y resulta que es él el que se carga a su amante, uuffff, de impacto, no me lo esperaba. Por otro lado, genial por la mujer por haberlo dejado, da igual que haya matado a su amante, encontrará a otro, seguro, jeje. En fin, muy buen relato. Un abrazo. :)

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    1. Gracias, Merche. Me alegra haber logrado sorprender con ese final. Matar por venganza o por resentimiento quizá está muy trillado, pero matar por amor no tanto. Un abrazo!

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  13. Hola David. Desde un principio me imaginé que la mujer no debería ir a la cena y eso que no sospechaba nada del contenido del terrorífico regalo. Por supuesto que su ausencia está más que justificada!!! A lo mejor está en la policía con la supuesta carta de "amor verdadero". Me encantó ese desenlace. Un abrazo 🐾

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    1. Gracias, Rosa. Me alegra que te haya gustado. En el fondo el pobre tipo solo demostró todo el amor que sentía por su ex, quién no se sentiría orgulloso por ello, je, je, je... Un abrazo!

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  14. Hace tiempo que no leía algo tan bueno
    Saludos

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  15. Aquí no hablamos de venganza, David, sino de redención, de un hombre que se encuentra a sí mismo y con ello pretende ser ese que creyó conquistar a la mujer de su vida. Lo malo, o la pega, es que menudo personajazo tenía entre bastidores. Es más, una vez a fuera, no creo que quiera volver a entrar, y la pelota ensangrentada queda en manos se su mujer, porque, ¿se atreverá a rechazar a semejante psicópata a expensas de que sí o sí va a ocurrirle algo? Jajaja.
    Que bien trabajada esa psicología asesina, no lo vi venir, pero una vez vino lo sentí con una lógica aplastante. Genial giro y tremendo relato.
    Un abrazo!

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    1. Gracias, Pepe. Me alegra que la lógica del personaje te haya convencido, ja, ja, ja... Como he comentado antes, pensamos en el crimen como la obra de una brutalidad irracional. Y no es así, normalmente responde a una reflexión y a una lógica interna del criminal. Otra cosa es que la misma sea un tanto perturbadora o perversa, pero no deja de ser racional y convincente para el asesino. Como bien ves, es un relato de redención y su acción no deja de ser un propósito de enmienda. Un abrazo!

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  16. Yo creo que le está bien empleado. Tengamos en cuenta que la criatura astada es la última en darse cuenta de que lo es. Semejante desengaño exige un sacrificio.

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    1. Gracias, Cabrónidas. Sin duda que el desamor es uno de los móviles top en el mundo del crimen. Saludos!

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  17. ¡Madre mía, David! Esperaba un regalo impactante pero nunca hubiera imaginado ese final. Un relato soberbio. El tono amable del comienzo se va oscureciendo poco a poco haciéndonos intuir algo extraño hasta llegar a ese desenlace que no se ve venir y deja con la boca abierta. Me ha encantado. Todo. El tono, la voz narrativa... Una historia perfecta.

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    1. Gracias, Marta. Me alegra que el final te haya sorprendido, dada la temática del blog nada bueno se esconde tras cada relato. En esta ocasión intenté mostrar la lógica del asesino a través de sus actos y el esmero en preparar esa cena romántica de reconciliación. Un abrazo!

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  18. ¡Qué tipo más romántico! Imposible caer en sus brazos. Me he imaginado la escena de la caja como si fuera el final de Seven. Magnífico.
    Un relato genial. Me alegra que estés de vuelta, amigo David. Un abrazo.

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    1. Gracias, Bruno. Bueno, aquí andamos intentando compaginar los dos blogs, je, je, je... Me alegra que te haya gustado mi "romanticismo". Un abrazo!

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  19. Me ha encantado cómo nos has llevado desde el comienzo con un tono romántico, creando suspense y generando interés, hasta llevarnos a ese final brutal a la par que genial. Con ese regalo ya nadie volverá a pensar que es "un hombre de sustantivos", aunque no sé cómo acabaría la noche. Estupendo relato, David.

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    1. Gracias, Mayte. Es como aquello que se dice sobre lo de tener cuidado con lo que deseas, ja, ja, ja... Si uno le pide a la pareja que sea sorprendente, emocionante y demasiado romántica te expones a cosas así. Un abrazo!

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  20. Tanta floritura no podía traer nada bueno, jajaja. Mientras leía tenía la sensación de que había asesinado a la esposa, y alguna escena macabra saldría más adelante. Pero me sorprendiste con el final, y parece ser verdad lo que se dicen algunas parejas; 'por ti mataría'. Aquí se cumplió.
    Muy bueno David.! Lleno de matices, sutilezas y sorpresivo.
    Un abrazo!

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    1. Gracias, Mila. Dado el tono del blog siempre saldrán relatos con ese punto macabro, me alegra que en este caso el final te haya sorprendido. Aunque el amor es maravilloso, también es uno de los móviles más frecuentes en la comisión de asesinatos. Un abrazo!

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  21. Hola, David:
    Y es que no conozco sensación más descorazonadora que el desamor. Te felicito por tu disección literaria. Voy a escuchar un corte de los “My Bloody Valentine” mientras te releo.
    Un abrazo, David.

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    1. Gracias, Nino. Es que el desamor es uno de los móviles más recurrentes en la comisión de un crimen, junto al dinero o la venganza. Un abrazo!

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  22. Hola David, me dejaste sin palabras, toda esa escena romántica preparando el encuentro y ese final sorprendente, realmente me encantó , felicitaciones.
    Saludos.
    PATRICIA F.

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    1. Gracias, Patricia. Me alegra que te haya resultado amena la lectura del relato. Un abrazo!

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  23. ¡Hola, David! Qué buen relato!! Meticuloso, elegante y con un impactante e inesperado final con un juego de palabras que ponen la guinda final a este pastel de amor y locura. ¡Me ha encantado!
    Un abrazo :)

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    1. Gracias, M.A. He intentado contrastar esa imagen de romántico empalagoso con la crudeza del regalo que iba a hacerle a su ex. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo!

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  24. Aterrador ... Conforme iba leyendo pensaba, sí, es precioso todo el escenario, pero más que eso, ¿dónde la charla? que es lo que debería primar, aunque he de decirte que, en el transcurrir de la lectura y tu insistencia del ''regalo'', sentía que no quería llegar al final, no imaginaba qué podía ser más romántico que todo lo que habías preparado.
    Sin duda, David, eres un hombre de extremos, o te ama, o te odia, es buenísimo
    Abrazo

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    1. Gracias, Mujer de Negro. Bueno, te aseguro que en mi vida real soy muy moderado, casi diría que soy de los que disfrutan de un buen sofá, je, je, je... Quizá es por eso que en los relatos me gusta imaginar esta clase de personajes tan alejados a mi personalidad, ¿o quizá estos personajes reflejan algo oculto de la misma? Un abrazo!!

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  25. ¡Hola, David! Lo veía venir desde el principio. Tanta ornamentación estudiada y detallada, tanta frialdad y tanto dar por hecho que la otra va hacer lo que él piensa... psicópata. Pero yo me iba más por las fresas, ¿para qué quitarlas el corazón y rellenarlas? Y era lo primero que le iba a ofrecer cuando piensas que es un postre. La vuelta de tuerca que le has dado con el regalo, eso es la clave del relato, de ahí el título, ¡cómo me has despistado! Una genialidad, la tuya.

    Un abrazo, David.

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    1. Gracias, María Pilar. Para el relato había tres opciones: O se cargaba a la ex, o se suicidaba o bien el amante era el que iba a pagar los platos rotos. Me decanté por este final, me pareció el menos clicheado y, a partir de ahí, monté el resto para mostrar la lógica del personaje. Lógica perturbada, pero lógica al fin y al cabo. Un abrazo!

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  26. Hola David. Estupendo relato de nuevo el que nos traes, narrando una escena puntual en un lapso de tiempo corto que sin embargo consiguen atraparnos y hacer que queramos saber más. No solo es lo que se cuenta, sino el como está contado. Relato en primera persona y tiempo presente, con lo que se genera en el lector la sensación de que sea lo que sea lo que va a ocurrir, está aún por venir. El regalo como elemento conductor del relato, desde el primer momento nos preguntamos que será lo que el sujeto regalará a su ex mujer que tenga el poder de hacerla volver, más aún cuando según avanza la lectura vemos que la relación parece estar completamente rota. Se alternan las escenas en las que el protagonista prepara el escenario (acción) con otras en las que nos adentramos en su mente y sus recuerdos (introspección). Lentamente se va dibujando una personalidad tímida y apocada, encogida y golpeada por la personalidad dominante y agresiva de su pareja, que tras tanto tiempo constreñida estalla con la traición y el abandono, y ahí entra en juego ese otro yo que ya nada tiene que perder y se construye una realidad propia basada en su particular lógica, en la que tras tantos años sumiso fantasea con poseer a su mujer mediante la sumisión sexual. Finalmente se desvela la naturaleza del regalo y se nos revela la personalidad psicótica del protagonista. Queda por saber si la otra parte, posesiva y dominante como se la retrata, reaccionará horrorizada y denunciando o si por el contrario sufrirá la misma transformación que su exmarido pero a la inversa... pero esa es otra historia y deberá ser contada, o no, en otro momento. Un abrazo.

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    1. Gracias, Jorge. ¡Ostras! ¡Qué análisis del relato! Te lo agradezco mucho. Quizá, conforme vas escribiendo, al menos en mi caso, no racionalizo tanto la escritura, aunque es cierto que todo lo que has comentado estaba de manera más o menos intuitiva. Este en concreto lo comencé por el final: un tipo que mata al amante de su mujer para demostrarle que la quiere. A partir de ahí y de ese efecto, que diría Poe, fui estructurando el camino.
      Pues a este paso me parece que tendré que continuar la historia y presentar la reacción de la ex al abrir el regalo, ja, ja, ja... Lo de denunciarlo quizá sería demasiado obvio, lo de aceptar el regalo con la intención en la que le fue dado, me parece más sugerente. A ver si un día se me enciende la bombilla. Un fuerte abrazo y de nuevo gracias por tan meticuloso comentario.

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  27. Muy buen final! Como "se suponía" que algo debía ocurrir, que algún giro debía haber, me esperaba esta situación una vez ella hubiera llegado a la casa, durante la cena o después. Lo que no me imaginaba es que la sorpresa ya había sido enviada por él. Me ha gustado mucho.
    Saludos!

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    1. Gracias, Antonio. Un blog centrado en este género ya cuenta con el hándicap de que la historia tendrá un final oscuro o con algún giro. Me alegra que en este caso, la pequeña variación de lo esperable te haya sorprendido. Un abrazo!

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  28. ¡Hola David! Vaya final te has marcado. Oscuro y perturbador. Has descrito el que podría ser el inicio de un autentico psicópata, aunque no sabemos si ya habrá matado antes. Me parece a mí que la cena romántica que espera nunca llegara a producirse. No creo que su ex mujer vea las cosas desde el mismo punto de vista. Un saludo.

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    1. Gracias, Rocío. ¿Quién sabe? Ja, ja, ja... La realidad es tan compleja y acoge a tantas personas que quizá aquí se cumpla aquello de Dios los cría y ellos solitos se juntan. Quizá la ex sepa apreciar el acto de amor romántico. Saludos!

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  29. Dicen que de un regalo lo que cuenta es la intención y yo creo que en este caso habría que mirar muy mucho la intención. ¡Impactante, David! Después de describirnos a ese tierno amante dispuesto a todo por recuperar a su amada ¡zas! nos sacudes las neuronas con la revelación de su verdadera condición. Yo casi prefiero que no me quieran tanto... :D
    Genial, como siempre, y un gran disfrute leerte.
    ¡Un abrazo!

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    1. Gracias, Julia. Ja, ja, ja... Bueno, recuerdo una maravillosa canción de Joaquín Sabina que decía: Y morirme contigo si te matas; y matarme contigo si te mueres; porque el amor cuando no muere mata; porque amores que matan nunca mueren. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo!!

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  30. David me, deja menudo relato nos has contado. Una persona tan dulce que lo prepara todo tan menucioso deja entrever que algo esconde. Ese regalo del corazón del amante deja un final que me imaginaba que algo así podria pasar. Hace tiempo que te tengo abandonado amigo. Haber si retomo la excritura de nuevo. Un abrazo.

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